ICE se enfoca en 3 tipos de inmigrantes en actuales redadas
La agencia reorienta sus esfuerzos al tener que ayudar en la frontera
ICE realizó tres redadas la semana pasada. Crédito: ICE
La oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) mantiene sus operaciones contra inmigrantes indocumentados enfocadas, pricipalmente a tres tipos: 1) aquellos con una orden final de expulsión en los últimos cinco años, 2) quienes han recibido condenas penales y las 3) personas con cargos penales pendientes.
Adicional a ello, la agencia realizó un operativo nacional para capturar a inmigrantes que hayan sido detenidos por manejar bajo la influencia de alguna sustancia, como el alcohol (DUI), que derivó en la detención de 1,191 personas.
ICE está optimizando sus recursos, debido a que ha desviado sus recursos a la frontera ante al incremento del arribo de indocumentados a través de las llamadas caravanas migrantes, explicó Nathalie Asher, una alta funcionaria de la agencia, al The Washington Post.
De hecho, la propia agencia indicó en su cuenta de Twitter que destinaría recursos para enfocarse en la frontera a personas que trafican con personas, especialmente niños y detectar lo que llama “familias falsas”, un esfuerzo que también incluye un plan piloto para aplicar pruebas de ADN.
Sin embargo, indica también que mantiene sus redadas, pero más focalizadas, tal como ocurrió en Nueva Jersey, donde arrestó a 13 personas; así como 12 en Maryland; además de 9 capturas Nueva Orleans, 12 en Alabama, 8 en Arkansas y 4 en Tennessee.
Aunque ICE se enfoca a los tres tipos de inmigrantes mencionados, eso no significa que evite la detención de algún otro indocumentado que encuentre en sus operativos.
“La gran mayoría de los individuos a los que se dirige este esfuerzo tienen delitos penales además de sus violaciones de inmigración, lo que los convierte en la más alta prioridad para la aplicación”, dijo el director de la Oficina de Campo de ERO Newark, John Tsoukaris.
ICE destacó que en el año fiscal 2018 arrestó a 158,581 extranjeros, el 90% de los cuales tenía condenas penales (66%), cargos penales pendientes (21%), u órdenes de expulsión definitivas emitidas previamente (3%). La cifra de arresto representa un aumento del 11% con respecto al año fiscal 2017.
