¿Por qué ocurren las contracturas musculares y cómo puedo aliviar el dolor?
Las contracturas musculares no requieren cuidados excesivos, y pueden ser fácilmente prevenibles
Probablemente hayas experimentado una contractura muscular, pero no es muy común conocer su verdadera causa. Aquí detallaremos las causas según el tipo de contractura, además de cómo podemos actuar para aliviar el dolor.
Tipos de contracturas
Contractura postular
Estas lesiones se producen de manera lenta y progresiva debido a malas posturas o acciones mal ejecutadas. No suelen doler mucho a menos que estén vinculadas con músculos más cercanos. Los nudos en el cuello se encuentran en esta categoría.
Contractura postraumática/defensiva
Ocurren tras un impacto. El cerebro activa la musculatura adyacente como respuesta a ello para así proteger las estructuras sensibles. Suelen ser contracturas musculares rígidas y de intenso dolor, pero muchas veces se resuelven por sí solas en 48 o 72 horas. Aquí se hallan las contracturas cervicales.
Contractura por hipotonía
Conocidos también como espasmos musculares, ocurren cuando el músculo está débil y le solicitamos una contracción más fuerte. La contractura muscular ocurre para evitar una rotura de fibras. Y estos suelen presentarse debido a la práctica de algún deporte.
Contractura por deshidratación
En estas contracturas musculares hallamos torticolis, por deshidratación del músculo esternocleidomastoideo, así como acumulación de sustancias tóxicas que causan rigidez cervical y dolor severo, y también mareos o dolor de cabeza.
¿Cómo aliviar la contractura muscular?
Recomendamos la aplicación de calor seco de manera moderada sobre la contractura muscular durante periodos breves a lo largo del día. Esta estrategia debe acompañarse de estiramientos suaves, lentos y controlados.
Si el dolor aumenta, puedes recurrir a recetas farmacológicas, pero deben ordenarse bajo prescripción médica.