Hillary Clinton une su voz a la petición de subir el salario a quienes ganan propinas
La congresista Alexadria Ocasio-Cortez participará en un acto el viernes para pedir a Cuomo que actúe
La ex secretaria de Estado Hillary Clinton ha unido su voz a un coro que con distintos tonos, lenguas y acentos está pidiendo al Gobernador Andrew Cuomo la aprobación de un salario mínimo completo para trabajadores que reciban propina.
Se trata de la llamada One Fair Wage, que permitiría que estos trabajadores de restaurantes, salones de uñas y lavaderos de carros, entre otros, recibieran $15 la hora en la ciudad y un mínimo de $11.10 en partes del estado. En este momento su salario máximo en la ciudad es $10 y $7.50 en buena parte del territorio estatal. Quienes promueven este aumento quieren mantener las propinas, no eliminarlas.
Según recuerda la organización Restaurant Opportunities Centers (ROC), mujeres, inmigrantes y personas de color son quienes suelen cobrar estos salarios más bajos.
Nueva York es uno de los 43 estados que tiene estos subsalarios y Cuomo dijo a finales de 2017 que esto iba a cambiar. El gobernador no ha tomado ninguna decisión aún y detractores y defensores del cambio mantienen la batalla por influir en el cambio o mantener el status quo.
Clinton expresó el miércoles por la noche su apoyo al aumento de salario en un evento para celebrar la reapertura del restaurante Colors en Manhattan. Este restaurante se creó con el apoyo de ROC, con la misión de mejorar las condiciones laborales de sus empleados, y cerró en 2017. Ahora está mejorando sus instalaciones para ampliar su programa.
No es la primera vez que la que fuera candidata demócrata a la presidencia ha apoyado en público a la mejora de los salarios de la industria de servicios. Además de esta política también lo han hecho personalidades del entretenimiento como Jane Fonda, Amy Pohler y Sarah Jessica Parker. Según el comunicado de ROC Clinton considera que las cuestiones que afectan a este sector pasan factura a la vida de las mujeres, las relaciones entre las razas, cuestiones familiares y económicas.
En Nueva York, más del 50% de los empleados de restaurantes son personas de color, muchos de ellos son inmigrantes que viven en la pobreza y necesitan más las ayudas públicas que los que no necesitan propinas.
Hay trabajadores de restaurantes que cobran fuertes propinas y no quieren que estas desaparezcan, algo en lo que están de acuerdo con los empresarios unidos en la New York City hospitality Alliance.
El viernes, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez va a volver durante una hora a su trabajo anterior en un restaurante de la ciudad. La política va a “atender durante una hora” a clientes en apoyo de la One Fair Wage. El congreso, a través de Raise the Wage Act quiere elevar el salario mínimo de $2.13 la hora a nivel federal y la legisladora neoyorquina es una de las que ha patrocinado esta ley.
Desde el Employment Policies Institute, un instituto de estudios de corte conservador, se critica que la congresista defienda estos aumentos porque aducen que fue el aumento de los salarios mínimos lo que elevó los costos laborales de su antiguo lugar de trabajo The Coffee Shop, ahora cerrado.