Es por ello, y de acuerdo con el portal de Ecoosfera, que en este artículo te mencionaremos cinco remedios caseros que te pueden ayudar a aliviar la quemadura, así que presta mucha atención.
1. Miel
Este fluido dulce y delicioso es excelente para curar las quemaduras, pero también para desinfectarla, ya que limpia el área afectada extrayendo todo lo que se encuentre en el tejido de la piel. Así que humedece una gasa en la miel, y la aplicas en la quemadura.
Debes cambiarla tres o cuatro veces al días, así tendrás una curación más rápida, menos dolorosa y con pocas cicatrices.
2. Bolsas de té
El Té negro es un buen aliado si de quemadura menores se trata, pues contiene ácido tánico, que entre sus propiedades está el antioxidante, el cual previene los daños de las células, por lo que te ayudará a extraer el calor de la quemadura.
Puedes sumergir tres bolsas de té en agua fría y usar el líquido para echarla en el área afectada. Pero también sirve colocar directamente las bolsitas de té frías y húmedas en la piel quemada, envolviendolas con gasas.
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3. Vinagre
Este líquido con sabor agrio y un olor muy fuerte, es astringente y antiséptico, lo que significa que será una ayuda excelente para evitar infecciones y tratar la quemadura, siempre y cuando no sea tan grave.
Así que diluye cualquiera de los vinagres que tengas en casa en un agua y enjuaga la zona afectada con él. De igual manera, puedes humedecer una gasa con la solución que preparaste y cubrir la quemadura con la mezcla.
Debes cambiarla cada tres horas.
4. Cebolla
Corta un poco de cebolla, asegurándote que esté fresca, y coloca un pedazo sobre la quemadura. Te dará alivio a la vez que previene la formación de ampollas. Debes
repetirlo varias veces al día para que haga un buen efecto.
5. Sábila o Aloe Vera
El aloe vera contiene propiedades analgésicas y astringentes. Pero ten en cuenta que debes lavarte la herida con agua o vinagre diluido antes de aplicarte un poco del gel de esta planta.
Por supuesto,
estos remedios son recomendables para quemaduras menores, es decir, que estén rojas, secas y sin ampollas.
Pero si de lo contrario observas que tu quemadura está roja, inflamada, muy dolorosa y quizás tengas ampollas, puede que sea una
quemadura de segundo grado o más. En este caso, los mejor es que
asistas al médico de inmediato, para que apliquen las curaciones correspondientes, y así lograr la mejora de tu piel.