Trump preguntará la ciudadanía a cualquiera que viva en Estados Unidos sin ayuda del Censo 2020
El presidente afirmó que no desistirá en que se conozca el estatus de toda la población
El presidente Donald Trump desistinó de integrar la pregunta de ciudadanía al Censo 2020, pero ordenó conocer el estatus migratorio de extranjeros a través de otros métodos.
“No estamos desistiendo de conocer el estatus de la población de Estados Unidos”, expuso el mandatario en una conferencia en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca. “Les informaré de nuevos pasos de mi administración para asegurarse que la ciudadanía se contará, para saber cuántos ciudadanos tenemos en los Estados Unidos. Defenderemos el derecho de los estadounidenses de conocer todos los datos de la población“.
El mandatario consideró injusto que no se pueda conocer el estatus de cualquier ciudadano residente en el país y consideró que los “no ciudadanos”, en referencia a los indocumentados, ha aumentado, pero se busca conocer cuántos son.
“Cuántos ciudadanos, cuántos no ciudadanos e indocumentados hay en el país”, expuso el presidente Trump. “Los no ciudadanos han aumentado… El número quizá es mucho más alto”.
“Estamos buscando una nueva opción para contar a la población que no es ciudadana”, precisó, pero ese esfuerzo no se hará a través del Censo 2020, a fin de que la Administración no cometa desacato por la orden del Tribunal Superior –de que el conflicto se resuelva en otra corte–, pero las autoridades federales creen que no habrá tiempo para ese litigio, confirmó el fiscal general William Barr, quien acompañó al mandatario, al igual que el secretario Wilbur Ross, quien organiza el coteo, pero no habló durante la conferencia.
“Cualquier nueva decisión podría derivar en una revisión legal y prohibiría la pregunta”, reconoció Barr. “No lo haremos… no pondremos en peligro el censo. No podemos litigar a tiempo para concretar el censo”. Destacó que la Administración Trump aprovechará los recursos existentes para conocer cuántos ciudadanos hay en el país y cuántos son indocumentados.
Previo a este mensaje, el presidente Trump dio un discurso sobre el Encuentro de Redes Sociales en la Casa Blanca, donde invitó a activistas conservadores, el mandatario se burló de que los tribunales haya bloqueado las intenciones de su administración para hacer una simple pregunta a quienes viven en el país: “¿Eres ciudadano de los Estados Unidos?”. Agregó que si una persona lo es, entonces “podría responder esa pregunta”.
Trump dijo que todas las agencias de Gobierno tendrían que proporcionar al Departamento de Comercio documentos y registros de ciudadanos y no ciudadanos, lo cual ayudará a proporcionar una imagen precisa de la ciudadanía estadounidense.
Derrota no reconocida
El senador Chuck Schumer criticó la decisión del presidente Trump de aplicar la pregunta de ciudadanía a través de otros canales, lo cual calificó como un acto para intimidar a distintas comunidades.
“El presidente Trump está tan concentrado en intimidar a las comunidades de color que incluso cuando los tribunales y el Estado de Derecho lo impiden, intentando persistir de torpe forma”, dijo en un comunicado. “El desistimiento del presidente de agregar una pregunta errónea a los ciudadanos en el censo se había retrasado mucho tiempo y es una victoria importante para la democracia y la representación justa. Cada persona debe ser contada y nadie debe ser intimidado por el presidente y su comportamiento caprichoso”.
El Fondo de Educación y Defensa Legal Mexicano-Americana (MALEF, en inglés) desestimó los nuevos esfuerzos del Gobierno federal.
“Nada de lo que Donald Trump haga o diga hoy o cualquier día cambiará la situación actual hasta que los abogados del Gobierno federal tomen medidas para convencer a los tribunales federales de alterar o eliminar las órdenes actuales, incluidas las emitidas en el tribunal federal de Maryland”, indicó Thomas A. Saenz, presidente y consejero general de MALDEF. “En otras palabras, a los funcionarios de la Oficina del Censo y del Departamento de Comercio actualmente se les prohíbe legalmente avanzar con una pregunta de ciudadanía sobre el Censo 2020”.
Según un informe publicado por Urban Institute, de haberse aplicado la pregunta de ciudadanía en el censo se hubiera afectado a los hispanos y negros, principalmente a los primeros.
“La precisión general del conteo nacional de población en 2020 puede variar desde un conteo bajo de 0.27 por ciento en el escenario de bajo riesgo hasta un conteo de 1.22 por ciento en el escenario de alto riesgo”, indica el reporte. “Aunque estos porcentajes puedan parecer pequeños, considerando la población general de los EEUU, eso representaría entre 900,000 y más de 4 millones de personas sin contar”.
Enfocado como grupo social, las personas identificadas más afectadas serían hispanos a nivel nacional cuyo impacto podría ser del 3.68 como mínimo.
La organización Latino Victory Project celebró la decisión del presidente Trump de dejar a un lado la pregunta.
“Esta es una victoria contundente, no solo para las comunidades de color e inmigrantes, sino para todos los que aún creemos en nuestro sistema democrático”, consideró Melissa Mark-Viverito, presidenta interina de la organización. “El obstinado intento de Trump de incluir la cuestión de la ciudadanía fue un truco desagradable para silenciar y suprimir la verdadera representación en nuestro gobierno”.