Prometía residencia a indocumentados, pero todo era mentira. Ahora tendrá que pagar

James Keegan, un hombre de 57 años de los suburbios de Chicago, fue sentenciado este miércoles a 10 años de prisión por engañar a indocumentados. El hombre se hacía pasar por abogado especializado en temas migratorios. Incluso afirmó falsamente haber trabajado en el equipo jurídico del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

Keegan, originario de Cicero, se declaró culpable en marzo de un cargo de fraude en el que usó medios electrónicos, según comunicaron los fiscales federales que llevaron el caso.

El hombre, dijo la agencia Associated Press, operó el servicio fraudulento durante nueve meses de 2017. Durante ese tiempo, bajo la promesa de defencer los derechos de los migrantes, el estafador recibió de cada una de sus 200 presas una media de $3,000 dólares. En total, de acuerdo a la información del periódico Chicago Sun Times, Keegan se embolsilló más de $687,000 dólares.

Los fiscales revelaron que el impostor ofrecía servicios migratorios como la tramitación de la ciudadanía pero nunca llegaba a presentar las solicitudes. El dinero, aseguraron las mismas fuentes, se lo gastaba en apuestas y otras actividades personales

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