Editorial: Castigo insuficiente pero positivo
Johnson & Johnson fue la primer farmacéutica en ir ante el juez en Oklahoma
Una farmacéutica fue multada con $573 millones de dólares por su responsabilidad en la crisis de los opioides. Un fallo histórico, pero el castigo es insuficiente. Prueba de ello es que las acciones de Johnson & Johnson subieron en Wall Street en vez de bajar como suele ocurrir en esos casos.
La multa es apenas un 4% de las ganancias de la empresa en 2018. Una cantidad mucho más baja que los $2,000 millones que se calculaba que podría ser la multa y mucho menos que los $17,000 millones de dólares que solicitaba la fiscalía. Johnson & Johnson fue la primer farmacéutica en ir ante el juez en Oklahoma. Purdue Pharma llegó a un acuerdo fuera de corte de 270 millones de dólares y Teva Pharmaceutical por 85 millones. El dinero es para la atención y tratamiento para los adictos.
Este es el primer fallo en una crisis que se inició en la década de los noventas con calmantes para el dolor derivados del opio. Desde el 2000 hasta 2018 estas drogas son las responsables del 400,000 muertes, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades. Junto a Oklahoma hay 48 estados y cerca de 2,000 gobiernos locales y tribales que presentaron demandas contra la industria fabricante de estos productos.
El juez Thad Balkman dijo que la farmacéutica es responsable de engañar al público con su mercadeo y la promoción de los opioides.La compañía convenció a los médicos de que los pacientes que recibían dosis más elevadas no iban a convertirse en adictos. Los vendedores de las farmacéuticas engañaban a los médicos a pesar de que los propios científicos de Johnson & Johnson ya conocían los efectos adictivos del medicamento.
Este es el resultado de la irresponsabilidad de la industria farmacéutica y la de los distribuidores que desatentos distribuyeron millones de dosis, y la de los médicos que las recetaron descuidadamente.
La industria farmacéutica es el inicio de una cadena por la que pasa el distribuidor, la farmacia y el médico que receta irresponsablemente. Es un proceso en el que todos ellos lucran con la salud pública. Entre los numerosos casos se han enviado sospechosamente millones de dosis a poblados pequeños. Ya hay médicos presos por recetar en exceso estas medicinas, aunque todavía no hay ejecutivos de fabricantes, negociadores, ni de farmacias detrás de las rejas.
El próximo juicio a las farmacéuticas es en Ohio, otro de los estados más afectados por la epidemia junto a Oklahoma. Se estima que en un periodo de siete años se distribuyeron 7,000 millones de píldoras de opioides en todo el país. Los estados mencionados junto a Kentucky y West Virginia recibieron la mayor cantidad.
Nadie duda del terrible impacto del calmante. El fallo de Oklahoma es positivo en hacer responsable a las fabricantes, pero decepcionante en su castigo. Esperemos que en los próximos casos se procese y castigue también a las personas que causaron muertes con sus decisiones.