Autoridades de Los Ángeles fallaron al no sacar de su hogar a Noah Cuatro
DFCS no cumplió una orden de examinar el estado del niño que podría haber evitado el abuso sexual y la muerte
Noah Cuatro murió el pasado 5 de julio. Crédito: GoFundMe
El Departamento de Servicios para Niños y Familias de Los Ángeles (DFCS) no cumplió con una orden judicial para examinar a Noah Cuatro, un niño de 4 años que murió en extrañas circunstancias en julio pasado y que ha merecido la detención de sus padres.
En una conferencia de prensa dada este miércoles, el abogado Brian Claypool dijo que la agencia no cumplió con una orden para realizar un examen físico y establecer si el niño había sufrido abuso sexual.
“Si hubieran hecho el examen lo más probable es que el niño habría sido retirado permanentemente de su hogar y estaría vivo”, dijo Calypool, quién representa a Eva Hernández, abuela del menor.
El pequeño Noah fue hospitalizado de urgencia el 5 de julio pasado tras una llamada realizada por sus padres en la que señalaron que el niño se ahogaba en la piscina del complejo de apartamentos donde vivían, en Palmdale, al noroeste de Los Ángeles.
El personal del hospital, no obstante, encontró signos de trauma en el niño, que murió a la mañana siguiente, lo que motivó el inicio de una investigación de la policía.
El Departamento de Medicina Forense del Condado de Los Ángeles clasificó la muerte del pequeño como homicidio.
Un informe posterior del forense reveló evidencia de abuso sexual, aseguró el abogado.
Hernández, quién también estuvo en la conferencia de prensa, recalcó que el menor vivió con ella gran parte de su corta vida.
Al momento de nacer, fue retirado de la custodia de sus padres José María Cuatro y Úrsula Elaine Juárez y cuando tenía tres meses la abuela se hizo cargo del bebé.
Al cumplir nueve meses, los padres retomaron la custodia, pero fue nuevamente retirado del cuidado de sus progenitores un año después.
Luego de permanecer un tiempo en hogares temporales, el menor nuevamente fue puesto bajo custodia de su abuela durante un par de años.
En noviembre 2018 regresó al cuidado de sus padres, según los registros del Departamento de Servicios Infantiles y de Familia.
El padre, de 27 años, enfrenta además un cargo de asalto infantil causando la muerte, y Juárez, la progenitora de 25 años, deberá responder por otro cargo de abuso infantil que causó la muerte, según informó Jon Hatami, de la Sección de Abuso Infantil Complejo de la Fiscalía.
La Fiscalía ha solicitado una fianza de $3 millones de dólares para cada uno de los acusados.
En caso de ser hallados culpables de todos los cargos, los acusados enfrentan entre 32 años de cárcel y cadena perpetua.
