Se disparan los casos de trío de enfermedades de transmisión sexual en Estados Unidos
Sumaron 2.4 millones de diagnósticos, una cifra que ya venía en aumento durante los últimos cinco años
Los casos combinados de gonorrea, clamidia y sífilis alcanzaron un número récord el año pasado en el país. Sumaron 2.4 millones de diagnósticos, una cifra que ya venía en aumento durante los últimos cinco años, según un informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El incremento de estas enfermedades de transmisión sexual incide en la salud de la población, pues las posibles consecuencias van desde la infertilidad hasta la muerte infantil, debido a la gonorrea resistente a los medicamentos y a la sífilis congénita, respectivamente.
La sífilis congénita ha ido en aumento desde 2013 y está considerada como una infección grave y potencialmente mortal para los recién nacidos que se transmite a través de la placenta. En 2018, hubo 94 muertes infantiles relacionadas con la enfermedad.
“Todos esos casos podrían haberse evitado si las mujeres embarazadas hubieran sido tratadas de manera adecuada y oportuna antes del parto”, explicó Elizabeth Torrone, una de las especialistas que participó en el estudio.
Durante el 2018, se registró un total de 1.8 millones de casos de clamidia, lo que convirtió a la infección en la más común del país. El segundo lugar lo ocupó la gonorrea con 583,405 casos y por último la sífilis, con 115,045.
La mayoría de los contagios son reportados por adolescentes y adultos jóvenes y varían en dependencia del lugar en que se resida, reportó CNN.
Los estados con más casos fueron Alaska con clamidia; Mississippi con gonorrea y Nevada con sífilis primaria y secundaria. En el Distrito de Columbia las tasas para cada una de las enfermedades fueron las más altas.
Michael Kharfen, del Departamento de salud de DC, dijo que existía “una serie de factores a los que atribuía el aumento” en la capital del país como la facilidad para acceder a las pruebas médicas.
Aunque el aumento de los casos genera preocupación, no sorprende a varios científicos que aseguran el primer paso para revertir este efecto es comenzar por la prevención y la educación sexual de la sociedad, específicamente en los jóvenes.
“Es alarmante cómo se concentra entre las personas más jóvenes, lo que denota una urgencia por cambiar nuestro juego en la manera de educar sobre la sexualidad y no solo en las cuestiones básicas, sino en su relación con la educación en general”, dijo Rob Stephenson, director del Centro de Disparidades de Salud y Sexualidad de la Universidad de Michigan.
(Editado por Geysell Cisneros)