Amor por los autos: este conductor ha mantenido su Shelby Cobra desde 1964
Pese a que tuvo algunas modificaciones, el auto sigue siendo un original
¿Dónde debe mantenerse un auto clásico?¿En una vitrina, donde solo unos cuantos pueden apreciarlos, o en las carreteras, donde pueden alcanzar las velocidades para las que fueron diseñados?
Según el coleccionista y amante de autos que te presentamos a continuación, los autos pertenecen en las afueras, recorriendo los pavimentos del lado de sus inseparables dueños, sin importar que tan viejos sean.
Bill Gise, un entusiasta de autos estadounidense que por años trabajó de la mano de fabricantes y comerciantes de autos, ha hecho de todo: correr autos, vender autos e incluso abrir su propio taller mecánico.
Fue precisamente en su taller de autos de reparación y modificación para autos extranjeros donde el californiano conoció a su alma gemela, un Shelby Cobra de 1964 que compró en 1970.
“Incluso entonces, sabía que era la oportunidad de mi vida, así que no dudé en comprarlo”, dijo Gise en exclusiva con la revista Automobile.
“Conocí bastante sobre Cobras antes de eso cuando un amigo compró uno y comenzó a competir con él. Lo ayudé con el auto y rápidamente me di cuenta de lo especiales que son. La relación potencia / peso la convirtió en una pequeña máquina bastante salvaje. Cuando mis clientes mencionaron que iban a vender su automóvil, lo cual sabía bastante bien porque lo había estado reparando, ¡fui a su casa rápidamente como un conejito y les escribí un cheque!”, agregó.
Cincuenta años después, ambos, el Shelby Cobra y Gise, siguen juntos, viajando por las pistas de los Estados Unidos.
Según el dueño del legendario vehículo, muchas personas le siguen preguntando hasta el día de hoy si su Cobra es una réplica, a lo que él les contesta: “No, es un original”.
El Shelby Cobra, también conocido como AC Cobra, de este amante de los autos es uno de los pocos 998 ejemplares que el legendarios diseñador Caroll Shelby construyó entre 1962 y 1967 bajo el comando de la marca Ford.
El vehículo eventualmente se convirtió en una pieza clave para que la marca americana ganara su primera carrera en las 24 Horas de Le Mans.
Los orígenes del feroz vehículo datan a principios de los 60s, cuando Carroll Shelby llamó al fabricante británico AC Cars para preguntarle si podía fabricar un vehículo los suficientemente capaz para sostener un americano V8.
El auto, hasta el día de hoy, sigue siendo toda una leyenda.
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