Emilia Clarke desvela a quién pertenecía el famoso vaso de café que se coló en una escena de ‘Juego de Tronos’
La madre de dragones no dudó en sacar a la luz el nombre del verdadero culpable
Emilia Clarke, estrella de "Game of Thrones" Crédito: HBO/GettyImages
Aunque era de esperar que a lo largo de los 73 episodios que duró ‘Juego de tronos’ acabara colándose algún que otro gazapo, ninguno ha dado tanto que hablar como la presencia de un vaso de café de la popular cadena Starbucks durante uno de los banquetes de la última temporada.
El debate que se inició acerca de cómo había podido pasárseles por alto a los responsables de la serie la presencia de ese vaso de papel en un lugar central de la mesa fue casi equiparable al que suscitó el controvertido final y, por supuesto, no tardó en buscarse culpables.
En vista de que esa escena estaba centrada en el personaje que interpretaba Emilia Clarke -Daenerys Targaryen- y que la taza en cuestión se encontraba justo enfrente suyo, no tardó en especularse con la posibilidad de que ella la hubiera dejado allí y que lo hubiera hecho además a propósito, como una especie de broma pesada o experimento para descubrir si alguien se percataba de su presencia antes de que se emitiera el capítulo.
Tras varios meses tratando de defender en cada una de sus apariciones públicas el controvertido cierre de la trama y quitar importancia al desliz del vaso, a sus protagonistas parece habérseles agotado tanto la paciencia como las ganas de ser diplomáticos, al menos en el caso de Emilia. Desde luego, a ella no le ha temblado el pulso a la hora de arrojar a los leones a uno de sus compañeros de reparto, Conleth Hill, para dejar claro que fue el responsable de esa épica metedura de pata.
“Esta es la verdad. Celebramos una fiesta antes de los Emmy y Conleth, que daba vida a Varys, estaba sentado justo a mi lado en esa secuencia, me llevó discretamente a un rincón y me dijo: ‘Emilia, cariño, tengo que contarte una cosa. La taza de café era mía’“, ha desvelado la actriz a su paso por el programa de Jimmy Fallon. “Era suya. ¡Era la taza de Conleth! Él mismo lo reconoció. Me dijo: ‘Creo que era la mía, sí. Lo siento mucho, cariño. No quería decir nada porque parecía que toda la indignación se estaba centrando en ti'”.
Por el tono de indignación con que ha relatado esa última parte de la anécdota, la intérprete no encontró nada divertido que su amigo se callara durante tantos meses para dejarla lidiar en solitario con la polémica y de ahí que ahora haya querido devolverle ‘el favor’.
“Me parece que fue él quien lo hizo, sí. A ver, eso ha dicho. Puede que estuviera borracho cuando lo confesó, pero lo hizo”, ha concluido.
