Washington llega a un acuerdo para el USMCA
México ratificó el martes el texto enmendado y se espera que EEUU y Canadá lo hagan antes de fin de año
Los demócratas en el Congreso y la Casa Blanca han llegado finalmente a un acuerdo para aprobar el renegociado tratado de libre comercio entre EEUU, Canadá y México. Se trata del llamado USMCA, o TMEC, que entra definitivamente en la etapa de ratificación tras el acuerdo llegado el año pasado entre los tres países.
Después de meses de negociaciones y enmiendas, la líder de los demócratas, Nancy Pelosi, dijo el mattes que el nuevo acuerdo es una victoria para los trabajadores e “infinitamente mejor” que lo inicialmente propuesto por la Administración de Donald Trump. Se espera que los legisladores ratifiquen el texto la próxima semana y que los tres países acuerden su aprobación. México, que ya lo había hecho, aprobó el mismo martes el texto modificado.
El representante de Comercio estadounidense Robert Lighthizer explicaba que este acuerdo, que sustituye al NAFTA de los años noventa, será el modelos de los siguientes tratados comerciales.
Richard Trumka, presidente de la confederación sindical AFL-CIO daba la bienvenida al texto acordado recordando que elimina tratos preferenciales para grandes corporaciones como la farmacéutica y cierra vacíos legales en el caso de protecciones laborales.
“El USMCA está lejos de ser perfecto y por sí mismo no es la solución al outsourcing, desigualdad o cambio climático”, explicaba Trumka, pero “es innegable que las regulaciones comerciales en América serán más justas ahora por nuestro trabajo y perseverancia”.
Entre los cambios para asegurar una mejor protección medioambiental y laboral están provisiones como las reglas de origen a la producción de autos en el territorio USMCA que requiere que el 75% de los carros contengan componentes hechos por trabajadores que ganen al menos $16 la hora.
El acuerdo incluye una cláusula que hace firme el acuerdo durante al menos 16 años y preserva un proceso de resolución de disputas para que los conflictos puedan resolverse en un panel independiente.
Para los economistas de Oxford Economics, el acuerdo está ya cerca de ser una realidad en EEUU y su importancia no es que modernice el NAFTA “sino que previene una ruptura comercial potencialmente desastrosa entre EEUU y sus más importantes socios comerciales”.
Los beneficios macroeconómicos de mantener el marco comercial en América del Norte no son elevados. Oxford Economics estima que el PIB puede elevarse un 0.35% tras seis años. “Sin embargo, en un momento en el que hay un crecimiento global menor, un aumento del proteccionismo, incertidumbre política y un dólar fuerte que ha constreñido la actividad el acuerdo evita un impacto negativo que se valora en medio punto porcentual del PIB en caso de disolución del NAFTA.
Los otros frentes comerciales abiertos siguen sin resolución. Las negociaciones con China para evitar un fuerte aumento de tarifas de productos de consumo el 15 de diciembre siguen sin presentar resultados y el martes no hubo claridad sobre si se dejarían en suspenso o retrasarían la imposición de esos aranceles a la importación desde Asia que podrían tener un fuerte impacto sobre los consumidores.
Por otro lado el martes dos de los tres últimos jueces del tribunal de apelaciones de la WTO se retiraron por lo que esta corte queda inutilizada y con ello se complica la resolución de conflictos de esta autoridad comercial. Desde la presidencia de George Bush EEUU se ha bloqueado el nombramiento de jueces de este tribunal (que tiene un máximo de siete), por diferencias sobre la forma en la que opera la WTO.