ICE entra a albergues de niños inmigrantes para investigar a familiares
El plan serviría para usar la información para, en caso que proceda, detener y deportar a estas personas que son familiares de niños inmigrantes
WASHINGTON – Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) lograron acceder a los albergues de menores migrantes para recopilar datos de los familiares que se hacen cargo de ellos, según informó este viernes The Washington Post.
A diferencia de los centros de detención para inmigrantes que gestiona el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a través del ICE, los albergues de menores migrantes -que suelen cruzar la frontera sin adultos- están bajo la tutela del Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS).
La Casa Blanca de Donald Trump ha tratado de aumentar los controles sobre las personas que se hacen cargo de los menores migrantes, normalmente familiares que viven con o sin papeles en EE.UU., pero hasta ahora sin mucho éxito.
Sin embargo, The Washington Post publicó este viernes que la Casa Blanca ha intentado implementar este diciembre un plan que ha mantenido en secreto para integrar agentes migratorios en los albergues gestionados por el HHS.
Pese a que altos funcionarios del Departamento de Salud se han negado a aceptar estos planes, sí han accedido a que el ICE tome huellas dactilares y otra información biométrica de las personas adultas que reclaman a los menores en los albergues.
Según el artículo del Post, que cita bajo condición de anonimato a seis funcionarios y exfuncionarios, en caso de que el HHS rechace las solicitudes de los adultos que reclaman a menores, el ICE está autorizado a usar la información para, en caso que proceda, detener y deportar a estas personas.
En el pasado, el Congreso ha manifestado su oposición a perseguir a personas que reclaman menores porque no quiere que se priven de hacerlo al sentir miedo por una posible deportación.
La Casa Blanca, por su parte, defiende que padres utilizan el sistema para enviar a sus hijos solos a Estados Unidos y que familiares se hagan cargo de ellos, sin que los primeros puedan ser deportados, al tratarse de menores.
La nueva política, según el Post, ha sido diseñada por Stephen Miller, quien es la mano derecha de Trump en inmigración.