Deportan a un padre de familia que desafió al sistema de inmigración por la vía legal
La historia de este mexicano refleja las complejidades del proceso legal para inmigrar en EEUU
Un padre de familia que durante años intentó regularizar su situación migratoria y rechazó el refugio que le brindó una iglesia santuario de Colorado porque decidió que lucharía por sus derechos y que enfrentaría al sistema de inmigración por la vía legal, fue deportado.
Jorge Zaldívar Mendieta, mexicano de 44 años de edad, fue repatriado el pasado miércoles luego de pasar dos meses en una cárcel de inmigración en Aurora, Colorado.
Su caso es un reflejo de las dificultades y fallas que tiene el sistema de inmigración para quienes buscan vivir y trabajar en Estados Unidos, aún cuando se haga por los canales correctos y que indica la ley.
Por más de 20 años Jorge Zaldívar vivió en Estados Unidos, donde nacieron sus cinco hijos, no tiene antecedentes criminales y desde 1997, cuando cruzó la frontera como indocumentado, se ha dedicado a trabajar como carpintero, jardinero y en la construcción.
A través de su esposa Christine, quien es ciudadana estadounidense, y con quien se casó en el 2005, empezó los trámites para regularizar su estatus migratorio mediante los canales correctos, pero el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) rechazó su caso por considerar que había presentado documentación falsa.
Sin embargo, su abogado y su esposa demostraron con documentos notariados que las autoridades de inmigración se habían equivocado, que habían cometido un error en el proceso de revisión de sus antecedentes criminales.
Las pruebas no les sirvieron de mucho porque la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE) alistaba ya su deportación.
Zaldívar decidió luchar por sus derechos y para tratar de impedir que lo separaran de su familia emprendió una batalla legal en la que han gastado todos sus ahorros, por lo que a través de la página en internet GoFundMe está pidiendo apoyo económico.
“Mi nombre es Jorge Zaldívar, soy padre de 5 hijos americanos nacidos aquí en Denver, Colorado. Estoy buscando apoyo para mi familia y para mí. Yo entré a este país en busca de una mejor vida para mí y para apoyar a mis papás que dejé en México hace más de 20 años. Mi esposa es cuidadana americana y ya llevamos 13 años luchando por mi estatus legal de residente permanente”, dice el mensaje escrito en el sitio para donaciones.
Y agrega:
“Les pido hoy apoyo financiero porque durante tantos años nuestra cuenta de ahorros ya está completamente vacía. Los costos de los abogados subieron bastante en este último año y aunque los dos trabajamos no nos están alcanzando los sueldos para seguir pagando nuestra lucha solos. Les pido por favor y de todo corazón que nos apoyen en estos momentos tan duros. Pedir ayuda del público es un cambio total para mí, pero apreciamos cualquier apoyo que nos pueden dar”.
Una batalla perdida
Su caso llamó la atención de medios nacionales cuando una iglesia santuario le ofreció refugio para evitar que agentes de ICE lo detuviera, pero rechazó el ofrecimiento porque consideró que no debía esconderse si no había hecho nada malo, porque quería hacer las cosas por la vía legal y de la manera correcta para enfrentar al sistema de inmigración.
En lo que su batalla legal se resolvía en una corte de inmigración y como condición para no mantenerlo encarcelado, cada cierto tiempo Zaldívar acudía al centro de detención en Aurora para reportarse ante las autoridades, pero el pasado 13 de noviembre la visita que hizo fue para quedarse, ya que los agentes de ICE lo arrestaron y dos meses después, el 15 de enero, lo deportaron.
El proceso migratorio que Zaldívar experimentó refleja las complejidades de un sistema de inmigración que muchos consideran disfuncional, plagado de obstáculos, errores e ineficiencias, y eso a pesar de que tuvo la representación legal de un abogado, lo cual muchos inmigrantes no pueden tener.
* Requisito de “correo seguro y firma” del USCIS pondría en aprietos a muchos inmigrantes