La detección temprana salva vidas
El virus del papiloma humano puede detectarse a tiempo con un simple examen
¿Cuánto sabes del cáncer cervical o de cuello uterino?
Cada año, en Estados Unidos, se diagnostican aproximadamente 13,000 casos de cáncer cervical. Entre las mujeres latinas que viven en el país, la incidencia de la enfermedad es casi 40% más alta que entre las mujeres blancas, no hispanas.
Cualquier persona con cérvix puede contraer cáncer de cuello uterino, por ello es tan importante su detección y tratamiento temprano. La prueba de Papanicolaou, también conocida como “Pap Smear” o “Pap Test”, puede detectar y ayudar a prevenir la enfermedad.
“Toda persona que tiene un cuello uterino podría estar en riesgo de sufrir de este cáncer, y nadie debería morir a manos de esta enfermedad prevenible y tratable“, indicó Alexis McGill Johnson, presidenta interina y CEO, Planned Parenthood Federation of America. McGill Johnson invitó a todos “a comenzar el año nuevo con la resolución de priorizar la salud del cuello uterino”.
La presidenta interina indicó que la comunidad latina en general tiene el menor porcentaje de detecciones de cáncer y recalcó la importancia de hacerle seguimiento a los exámenes médicos.
“La falta de seguimiento luego de resultados anormales ha contribuido a una mayor tasa de mortalidad entre las latinas. Hoy en día, el grupo de inmigrantes recientes y aquellos que no tienen seguro médico se encuentran en mayor riesgo”, agregó.
¿Qué es el cáncer de cuello uterino?
El cáncer cervical comienza en las células de la superficie del cuello uterino y es causado por ciertas cepas o tipos de virus de papiloma humano, o VPH. La forma más común de contraerlo es a través de transmisión sexual.
Las distintas cepas de VPH pueden causar desde verrugas genitales hasta cáncer cervical. Otros factores, como por ejemplo, un sistema inmunológico débil, contribuyen al desarrollo de la enfermedad. También existen cepas inofensivas de VPH que no causan ningún problema.
El desarrollo del cáncer de cuello uterino generalmente es muy lento y comienza como una afección pre-cancerosa conocida como “displasia”. Pueden pasar años hasta que dicha displasia se convierte en cáncer cervical.
El VPH, a su vez, está asociado con otros tipos de cáncer, como cáncer de vagina, pene, boca y garganta, entre otros.
La buena noticia es que una cita a tiempo con el médico y exámenes regulares de Papanicolaou, pueden detectar y prevenir el desarrollo de la enfermedad.
¿Necesito vacunarme?
Existe una vacuna que protege contra las distintas cepas de VPH.
Según información de los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU, la vacuna contra el VPH se recomienda tanto para niñas como para varones de entre 9 y 14 años de edad y para aquellos jóvenes de hasta 26 años de edad que no la hayan recibido de niños, o que no hayan terminado con la serie de dosis. La vacuna también se recomienda a aquellos cuyos sistemas inmunológicos están debilitados
- Los niños de entre 9 a 14 años reciben dos dosis, administradas en un periodo de 6 a 12 meses.
- Las personas de entre 15 a 26 años de edad y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados reciben una serie de 3 dosis, en un periodo de 6 meses.
- La vacuna no reemplaza a los exámenes regulares de Papanicolaou, que pueden detectar cambios pre-cancerosos y cualquier otro signo temprano de cáncer.
- La vacuna no trata el cáncer cervical en sí, ni protege contra otras infecciones de transmisión sexual.
Cáncer cervical en cifras
Según información de la Sociedad Americana Contra el Cáncer, el cáncer cervical se diagnostica más frecuentemente a mujeres de entre 35 y 44 años de edad y raramente se desarrolla entre mujeres menores de 20 años. Muchas mujeres mayores no se dan cuenta de que aún pueden desarrollarlo. Más del 20% de los casos de cáncer cervical es diagnosticado en mujeres mayores de 65 años.
En EEUU, las mujeres hispanas tienen mayor incidencia de cáncer cervical, seguidas por las mujeres afroamericanas, las mujeres indígenas y por último las mujeres blancas. Las mujeres asiáticas presentan el menor riesgo de desarrollar la enfermedad.
La organización estima que en 2020 serán diagnosticados alrededor de 13,800 nuevos casos de cáncer cervical invasivo. También se estima que este año, alrededor de 4,290 mujeres morirán por la enfermedad.
Más vale prevenir
“La prevención a través de la detección temprana es clave. Queremos alentar a todos a visitar un centro de salud local de Planned Parenthood para realizarse exámenes de rutina”, recomendó McGill Johnson.
Según información de Planned Parenthood, las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino recomendadas son las siguientes:
- Prueba de Papanicolaou inicial a los 21 años de edad
- Prueba de Papanicolaou cada tres años entre los 21 y 29 años
- Prueba de Papanicolaou o de VPH cada tres años, o ambas pruebas cada cinco años entre los 30-64 años
- Pruebas de detección o chequeos más frecuentes pasados los 65 años para ciertas personas con mayor riesgo, según lo determine su médico
Para más información, puedes visitar https://www.plannedparenthood.org/es