Un águila visita cada día la tumba de su cuidador muerto hace 16 meses
Los vínculos que se establecen entre algunos animales y sus mascotas trascienden lo comprensible por muchas personas
Para Alejandro Pérez cuidar de águilas no era un trabajo, era su pasión.
Con solo 20 años el joven gallego era ya un experto en el cuidado de estas aves. Cuidaba con dedicación a seis aves rapaces e incluso contagió su pasión a amigos y familiares que compartieron su amor a los animales hasta el día de su muerte.
Para los padres, especialmente, fue un duro golpe perder a su hijo, pero gracias a algo inusual están consiguiendo recuperar el ánimo. Uno de los animales que su hijo Álex cuidaba, que se convirtió en compañera inseparable de su hijo, es protagonista de una bonita historia que sirve de homenaje a la memoria y labor de Álex.
Desde la semana siguiente al fallecimiento de Álex, el águila Kira guía a los padres hasta su tumba y se posa sobre ella. El vínculo entre el ave y el fallecido es evidente.
“No sabemos por qué lo hace ni tampoco queremos ni necesitamos saberlo. Simplemente nos gusta y nos tranquiliza. A ella le afectó mucho la pérdida de Álex y siempre que escucha su voz en algún vídeo o grabación o su nombre, reacciona como buscándolo y se pone nerviosa”, declararon los padres, todavía muy afectados, al periódico local.