ICE emplea datos de apps de juegos, clima o compras para localizar y detener a inmigrantes indocumentados
Un reporte del diario The Wall Street Journal aborda el tema
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se ha visto envuelto en una nueva polémica por el uso de datos personales para rastrear y detener a inmigrantes en Estados Unidos.
El Gobierno que preside Donald Trump ha comprado el derecho a usar una base de datos privada que mapea el movimiento de millones de teléfonos celulares gracias a los datos de aplicaciones de juegos, clima y compras a las que los usuarios autorizan el acceso a la ubicación del aparato.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha usado esta información para que detectar a inmigrantes en lugares remotos cerca de la frontera mexicana gracias a la actividad de los celulares, y al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) le ha servido para localizar y detener a indocumentados, según informa el diario The Wall Street Journal.
La data permitió a los servicios fronterizos encontrar un túnel que unía México con un abandonado restaurant de Kentucky Fried Chicken, cerca de San Luis, Arizona.
Según conocedores de la operación, realizada en 2018, el uso de celulares en la excavación fue clave para dar con el paso bajo tierra. En esa oportunidad los agentes arrestaron al dueño del local, Iván López, por los cargos de conspiración en la construcción del túnel. En los registros de la detención, sin embargo, no se menciona el uso de la data de celulares.
El Departamento de Seguridad Nacional ha confirmado la compra del acceso a la base datos, per no ha detallado cómo se está utilizando.
Bryan Cox, vocero de ICE, aseguró que la agencia federal “generalmente” no usa datos de localización en sus operaciones, pero ha puntualizado: “No discutimos las tácticas o técnicas que usamos para hacer cumplir la ley, así como tampoco discutimos la existencia o no de nuestras capacidades específicas”.
El CBP, en tanto, ha dicho que solo ha accedido a un número reducido de datos de localización, y que estos son anónimos (muestra el celular, pero no quién pertenece, de forma que sólo se sospecha por su ubicación en un lugar remoto de la frontera), para proteger así la privacidad de los ciudadanos.
“Si bien tenemos acceso a la información de localización, es importante tener en cuenta que dicha información no incluye datos de la torre del teléfono celular, no se utiliza masivamente ni incluye la identidad de los usuarios”, dijo un vocero sin identificar al citado diario.
Los datos provenientes de las torres de las compañías de teléfonos celulares, que pueden triangular la ubicación de un teléfono específico, están protegidos por una decisión de la Corte Suprema.
Expertos consultados por el diario aseguran que el uso de este tipo de información es en principio legal, ya que el Gobierno ha comprado el acceso a un proveedor comercial, aunque esto no ha sido puesto a prueba en los tribunales.
No es la primera vez
El uso de datos y otras herramientas de acceso a datos no es nuevo por parte de las agencias encargadas del control fronterizo y de inmigración.
En 2017, el diario The Detroit News aseguró que agentes de ICE utilizaron un simulador de torre de celular para localizar a un indocumentado. El dispositivo engaña a los celulares haciéndoles creer que se trata de una torre de una compañía telefónica, logrando acceder a sus datos como el número SIM, puede capturar el contenido de las comunicaciones y establecer la ubicación, hora, fecha y duración de una llamada.
El Departamento de Justicia y Seguridad Nacional gastó $95 millones de dólares en más de 430 simuladores de sitio celular entre 2010-2014, según un informe del Congreso.
En 2018, en una de sus mayores operaciones, con arrestos en 17 estados y el distrito de Columbia, ICE empleó una aplicación de celular que permite rastrear información en bases de datos oficiales para conocer el historial migratorio, los lazos familiares y otros aspectos relacionados con los posibles objetivos, según reveló la radio pública WNYC.
Esta herramienta rastrea bases de datos de tarjetas de crédito y cuentas bancarias, proveedores de internet y correo electrónico, registros médicos y de escuelas, e información de hoteles y restaurantes, según un manual al que tuvo acceso la web informativa Motherboard.
En 2019, la web informativa Mother Jones descubrió un contrato de ICE publicado en Internet por 49 millones de dólares con la firma de software Pallantir, cuya herramienta le permitía los agentes rastrear información de bases de datos de tarjetas de crédito y cuentas bancarias; proveedores de internet y correo electrónico; registros médicos y de escuelas; e información de hoteles y restaurantes.
Otro contrato, por 35 millones de dólares con la compañía tecnológica israelí Cellebrite, da cuenta que ICE tuvo acceso a una herramienta especializada en conseguir información de teléfonos celulares y otros dispositivos informáticos protegidos con contraseña, según la web informativa The Daily Beast.