Por primera vez, la temperatura en la Antártida superó los 68 ° F
Algo nunca visto
Por primera vez desde que se llevan registros, la Antártida superó los 20°C (68 ° F). La marca, de 20,75°C fue dada a conocer por científicos brasileños que siguen de cerca los parámetros climáticos en la Isla Seymour el 9 de este mes y sobrepasó en casi un grado el récord anterior, de 19.8°C, tomado en la Isla Signy en enero de 1982.
El 6 de este mes, la base argentina Esperanza midió 18.3 ° C, la lectura más alta en la península antártica continental. Ese mismo día, los termómetros de la Base Marambio, de la Argentina, exhibieron la temperatura más alta para un mes de febrero desde 1971 con 14,1°C, superando los 13,8°C del 24 de febrero de 2013.
Según el diario británico The Guardian, que dio a conocer la noticia, estos registros deberán ser confirmados por la Organización Meteorológica Mundial, pero son consistentes con una tendencia más amplia en la península y las islas cercanas, cuyos promedios de temperatura crecieron en casi 3 ° C desde la era preindustrial, una de las tasas más rápidas del planeta.
Los científicos que recopilan los datos de estaciones de monitoreo remoto cada tres días describieron la nueva marca como “increíble y anormal”, escribe Jonathan Watts en el medio inglés.
De acuerdo con estos especialistas, muchos de los sitios que monitorean exhiben una tendencia al calentamiento, pero nunca se había visto algo así.
Algo nunca visto
La temperatura de la península, las Islas Shetland del Sur y el archipiélago James Ross, del que forma parte Seymour, fue irregular en los últimos 20 años.
Para los científicos del programa antártico brasileño, esta anormalidad parece ser resultado de la influencia de cambios en las corrientes oceánicas y los eventos de “El Niño”, cambios climáticos en la atmósfera, que generan alteraciones estrechamente relacionadas con el permafrost y el océano.
La Antártida almacena alrededor del 70% del agua dulce del mundo en forma de nieve y hielo. Si todo se derritiera, el nivel del mar aumentaría de 50 a 60 metros a lo largo de muchas generaciones. Los científicos de las Naciones Unidas predicen que los océanos elevarán su nivel entre 30 y 110 cm para fines de este siglo, dependiendo de los esfuerzos humanos para reducir las emisiones y la sensibilidad de las capas de hielo.
La península antártica, la lengua de tierra que se extiende hacia la Argentina, es la más afectada. En un viaje reciente con Greenpeace, The Guardian vio glaciares que retrocedieron más de 100 metros y grandes extensiones de tierra en la Isla Rey Jorge donde la nieve se derritió dejando expuestas rocas oscuras.
Si bien se produce cierto grado de derretimiento cada verano, los científicos opinan que el proceso se hizo más evidente en los últimos años. Se cree que esto también está detrás de una alarmante disminución de más del 50% de la población de colonias de pingüinos barbijo que dependen del hielo marino.