La violenta fuga de Porky, un jefe pandillero en Honduras que escapó tras un rescate de la Mara Salvatrucha
Los pandilleros ingresaron disparando en un juzgado y ejecutaron a los agentes de seguridad presentes
Alexander Mendoza, alias "EL Porky", había sido detenido en 2015. Crédito: Policía
Al menos 20 personas con armas largas entraron en un juzgado para liberar a Porky este jueves.
Sucedió en la ciudad de El Progreso, en el norte de Honduras, cuando un grupo señalado de ser parte de la Mara Salvatrucha logró liberar a uno de sus líderes: Alexander Mendoza, “Porky”.
El violento operativo pandillero dejó un saldo de cuatro policías militares muertos y un herido.
Los reportes señalan que los atacantes ingresaron disparando en el recinto judicial y ejecutaron a los agentes de seguridad presentes.
Llegaron al lugar en cuatro camionetas que sirvieron para bloquear los pasos y garantizar el escape.
Porky, de 37 años, es juzgado por cinco asesinatos y por presunta participación en dos homicidios de fiscales.
La fuga
Mendoza fue detenido en 2015 y los fiscales que investigaron su caso en ese entonces fueron asesinados.
En 2018 fue condenado a 20 años de prisión por los delitos de lavado de dinero y asociación ilícita.
Al menos seis personas fueron detenidas después del violento operativo de rescate ejecutado por la Mara Salvatrucha (que en Estados Unidos es conocida como MS-13).
“La Policía Nacional y los operadores de Justicia no van a descansar hasta recapturar a Mendoza, conocido con el alias ‘El Porky’, y sus cómplices para que paguen por el crimen de los cuatro elementos de las fuerzas de seguridad”, señaló el portavoz de las fuerzas de seguridad Marlon Miranda.
MS-13 es una de las “pandillas transnacionales” que más preocupación genera en Estados Unidos y que, además, tiene una fuerte presencia en El Salvador y otros países centroamericanos.
Recompensa
Las autoridades hondureñas ofrecieron $81,000 dólares por datos que lleven a la captura de Porky.
Las fuerzas de seguridad anunciaron la confiscación de un arsenal formado por 55 armas de fuego como parte del operativo policial emprendido desde el jueves para dar con el paradero del líder pandillero y sus cómplices.
Entre las armas decomisadas, según un informe policial, hay 35 fusiles de asalto, 19 armas cortas, un revolver y un lanzagranadas.
El arsenal fue hallado tras inspeccionar un microbús abandonado a pocos metros del tribunal donde ocurrieron los hechos.
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Además, se confiscaron 27 cargadores de fusil, 32 chalecos antibalas, tres cascos balísticos, un silenciador para pistola, indumentaria de la Policía Militar y de la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas, cinco radios de comunicación, pasamontañas y seis teléfonos móviles.
Honduras registra un promedio de entre 10 y 12 asesinatos al día, atribuidos en parte por las autoridades al crimen organizado, el narcotráfico y pandillas, conocidas como maras.
Las pandillas MS13 y la M-18, son las más temibles y ambas mantienen una lucha por territorios que controlan en varias ciudades del país centroamericano, según las autoridades.
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