Concluyen los arrestos en caso del asesinato de Tessa Majors en Manhattan
Tres menores de edad enfrentan a la justicia por presuntamente apuñalar a la estudiante de Barnard College el pasado diciembre
Esta semana fue clave en el caso del asesinato de la joven Tessa Majors, la estudiante del Barnard College de 18 años que fue apuñalada el pasado diciembre, luego que la Fiscalía Distrito de Manhattan anunciara el arresto de dos adolescentes de 14 años, con lo que ya suman tres los detenidos. Un menor de 13 había sido encarcelado hace casi dos meses.
Los tres arrestados, compañeros de clase de la escuela intermedia, eran buscados como los sospechosos de asesinar a la estudiante quien cursaba su primer año en Barnard. Según los fiscales que llevan el caso, el pasado 11 de diciembre los menores ingresaron al Morningside Park, ubicado en la parte norte de Manhattan, uno de ellos con un cuchillo, con la presunta intención de robar a alguien.
Casi al mismo tiempo, Majors llegó al parque y fue interceptada por los presuntos implicados, quienes le pidieron les entregara el teléfono, y al ella resistirse, presuntamente uno de los asaltantes le hizo una llave de estrangulamiento, mientras otro la apuñaló repetidas veces.
El pasado miércoles los fiscales anunciaron el tercer arresto por este caso, identificando al detenido como Luchiano Lewis, de 14 años, a quien le fueron impuestos cargos criminales por asesinato en segundo grado y robo. Ya el pasado fin de semana habían detenido a Rashaun Weaver, también de 14 años, quien enfrenta los mismos cargos. Ambos serán juzgados como adultos.
En la acusación se detalla que, presuntamente, Weaver fue quién apuñaló a la joven, mientras Lewis la sostenía para que no escapara.
El pasado diciembre ya otro joven, de 13 años, había sido arrestado y recibido cargos de asesinato en segundo grado. La Fiscalía decidió procesarlo como menor en una corte de familia, por lo que se desconoce su identidad.
Al presentar a Lewis y Weaver en la corte, en donde ambos se declararon “no culpables”, los fiscales explicaron que, según la ley del estado de Nueva York, tienen la discreción de juzgar a los acusados de tan solo 14 años como adultos en ciertos casos de delitos violentos. Los menores quedaron recluidos en un centro juvenil de detención y sin derecho a fianza.