La violencia doméstica y las personas de edad

violencia domestica

Crédito: La Opinión

En esta tercera columna sobre violencia familiar o doméstica voy a referirme a las personas de edad avanzada. El abuso de los envejecientes es especialmente repugnante porque se trata de personas con más necesidades de apoyo y con menos capacidad para defenderse.

 Según datos del estudio “Violencia Doméstica”, que elaboraron Martin Huecker y William Smock para el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI), un 2% de los senior citizens sufre abusos físicos; uno de cada cien es objeto de abuso sexual, y uno o una de cada 20 es tratado con negligencia. Una proporción similar, un 5% de las personas de edad, son blanco de estafas y abuso financiero, y otro 5% sufre abuso emocional.

 Estos datos son sólo aproximados, porque las autoridades se enteran de solamente uno de cada 15 casos. Pero hay datos reveladores: uno de cada tres hogares de personas mayores es escenario de por lo menos un incidente anual de abuso físico; y una de cada 10 personas que trabajan en hogares de envejecientes ha denunciado por lo menos un caso de maltrato físico contra una persona a su cargo.

 A esto se agrega la violencia emocional o financiera, como la sustracción de bienes o beneficios de parientes o vecinos mayores, como el dinero del Seguro Social, o los fondos de cuentas bancarias o los cupones de alimentos. Como esas personas pueden ser quienes cuidan a los ancianos (y con frecuencia también sienten cariño por sus mayores), a veces no tienen conciencia de que están haciendo algo mal.

 Las personas de edad avanzada suelen dudar en denunciar estas formas de abuso. En algunos casos ni siquiera son conscientes de que son víctimas porque no están seguras de lo que está sucediendo, o porque dependen emocionalmente de quienes les estafan, o porque sienten cariño y pena por esas personas que les engañan.

 Por otra parte, muchas de las víctimas son individuos dependientes, enfermos, aislados o con discapacidad mental. Es decir, vulnerables e indefensas.

 Por esas mismas características, los envejecientes también son objetivo constante de estafadores desconocidos, especialmente por medio de llamadas telefónicas. Por cortesía, por temor o por soledad, muchas personas caen víctimas de esta clase abuso. 

 Varias organizaciones de la Hispanic Federation prestan ayuda a los envejecientes. Por ejemplo, RAIN Inc., (718) 239-4358; Adelante del Condado de Suffolk, (631) 234-1049; Hermandad Hispana, de Rockville Center, (516) 766-6610; Instituto Puertorriqueño/ Hispano para Personas Mayores, (212) 677-4181; y Spanish Speaking Elderly Council, (718) 643-02320). 

 Otra de nuestras organizaciones, VIP Violence Intervention Program, tiene una línea telefónica de emergencia bilingüe  y gratuita que opera en la Ciudad de Nueva York. 1800664-5880.  Y en el resto del Estado de Nueva York pueden llamar al  1-800-942-6908 … .

 Para más información sobre nuestra Hispanic Federation, llamen a nuestra línea gratuita y bilingüe, (866) 432-9832, o visiten www.hispanicfederation.org.

¡Y no se olviden que Puerto Rico necesita nuestra ayuda! Hagan donaciones en www.hispanicfederationunidos.org

 Además, les doy el de la Línea de Información sobre el SIDA, 1-800-233-7432.

¡En el 30mo aniversario de la Hispanic Federation, hasta la columna próxima! 

-Frankie Miranda es el presidente de la Hispanic Federation

En esta nota

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