Un llamado a renovar REAP
Un programa de desarrollo económico llevó a nuestra compañía a Long Island City, Albany debe garantizar su renovación
La ciudad de Nueva York es, sin duda, un imán para las agencias creativas tipo boutique, pero no queda claro si estas compañías pueden desarrollarse en los cinco boros. Cuando se fundó Concept Farm en 1999, una agencia de marketing enfocada en las marcas de viajes y destinos, mis predecesores sintieron una atracción muy familiar hacia el lugar donde se había establecido el boom de los negocios: en Midtown Manhattan.
Residíamos en un loft en Chelsea durante nuestros primeros 18 años como negocio, pero cuando nuestro alquiler aumentó más del doble al final de nuestro contrato de arrendamiento, nos enfrentamos a una opción: reducir significativamente nuestro personal o encontrar un nuevo hogar para nuestra compañía. Si bien no fue una decisión difícil de hacer, encontrar un nuevo local fue complicado. Cuando me enteré del programa de Asistencia de Reubicación y Empleos, también conocido por sus siglas REAP, todo cambió radicalmente.
Especialmente cuando me di cuenta de que podíamos mitigar nuestro riesgo de trasladar la compañía fuera del “tradicional” distrito comercial central. Buscamos una comunidad donde nuestro dinero e inversión pudieran producir mejores resultados. Este programa logró que nuestra pequeña empresa se integrara a una parte de la ciudad de Nueva York que nunca hubiéramos considerado anteriormente: Long Island City.
El espacio de trabajo que encontramos allí era realmente único y diferente a todo lo que hubiéramos podido conseguir en Manhattan. Pero, necesitaba una remodelación significativa. Deseosos de reinvertir en nuestra nueva comunidad y conocer a nuestros vecinos, contratamos a tres compañías locales para transformar nuestro edificio en nuestro nuevo hogar.
Mi agencia se especializa en la promoción de marcas de destino, por lo que somos muy conscientes de que la esencia de una oficina, un vecindario y un boro es muy importante. Long Island City ha sido hospitalaria y cordial y, en última instancia, un valor fundamental para nuestra fortaleza como empresa.
Lo que comenzó como una encrucijada de incertidumbre y crisis se convirtió en una oportunidad para forjar un camino diferente y ser parte del desarrollo de Long Island City. Hemos sido residentes de LIC durante casi tres años, y avanzamos todos los días, agradecidos por el cambio. Gracias a REAP, pudimos conservar a todos nuestros empleados, construir un espacio único en el que nos enorgullece dar la bienvenida a los clientes e invertir de nuevo en la comunidad.
Concept Farm ha podido hacer cosas increíbles en Queens gracias a programas como REAP. Los beneficios de REAP son muy claros y reales, lo que hace que sea desconcertante ver tanta desinformación sobre REAP y otros programas de incentivos económicos.
Los incentivos fiscales permiten a las pequeñas empresas como la nuestra dar un salto calculado y reubicarse o expandirse en cada boro y convertir a los vecindarios de la ciudad en motores de desarrollo económico. Hago un llamado a la legislatura estatal a renovar REAP y asegurar la continuación de la fortaleza económica de otros vecindarios como Long Island City.
(Ángel Maldonado es el Director de Operaciones de Concept Farm)