Son trabajadores esenciales, no son invisibles y están en riesgo

Las pagas por peligrosidad podrían ser contempladas en un el próximo paquete federal de ayudas

Las empresas de reparto de alimentos introducen la entrega sin contacto ante el COVID-19.

Las empresas de reparto de alimentos introducen la entrega sin contacto ante el COVID-19.  Crédito: ANGELA WEISS | AFP / Getty Images

Amazon va a tomar la temperatura de los trabajadores antes de entrar a los almacenes. Va a entregar máscaras y toallas desinfectantes. Instacart, también ha pedido su propio desinfectante y ha abierto la posibilidad de que haya mayores propinas por parte de los clientes.

Los suyos son trabajadores esenciales y por lo tanto más visibles que nunca.

Lo que también se está sabiendo es que como ellos, muchos de los que están ahora en la primera línea de la labor en la época de la pandemia no solo están desprotegidos sino que además tienen unas pagas que no siempre se alinean con el valor de lo que hacen y mucho menos ahora.

Trabajadores con Instacart, los Whole Foods y los del centro de Amazon en Staten Island han visto como sus trabajadores han dejado esta semana sus trabajos durante un tiempo para protestar las escasas medidas de seguridad en las que están trabajando y la falta de compensación razonable cuando las condiciones de la pandemia son tan graves.

En Asociation for Neighborhood and Housing Development (ANHD) de Nueva York ha verificado con los datos hechos públicos por el Departamento de Salud e Higiene Mental que los mayores casos de tasas positivas de Covid-10 están concentrados en barrios de Queens, Brooklyn y Bronx donde viven la mayor parte de los trabajadores en la primera línea.

Se trata de personas que asisten en domicilio a mayores y niños, ayudantes de enfermerías de servicios de cocinas, almacenes. Otros como el personal de bares, restaurantes o salones de belleza, que ya no trabajan, también viven en estos barrios en los que hay dos características: son comunidades de color y de rentas bajas. En Manhattan, la mayor incidencia de la enfermedad está en Washington Heights e Inwood, donde ademas hay una fuerte densidad de población latina.

Desde esta organización se explica que esta pandemia “no es solo una crisis de salud pública sino también de justicia racial y económica”.

Karen Narefsky, organizadora de Desarrollo Económico Equitativo de la ANHD, que de muchas maneras “se están exponiendo las desigualdades que ya existían en nuestra infraestructura económica y ahora son un gran problema,pero estas personas ya estaban al borde de que una enfermedad o un desastre no les permitiera cuidarse”. Contestar a estas necesidades ahora y organizarse para mejorar el futuro es una prioridad según Narefsky.

Desde el Economic Policy Institute (EPI) se denuncia que no se está haciendo lo suficiente para proteger a los trabajadores en las primeras líneas de trabajo y riesgo. “No solo a los que se dedican a los servicios de salud pero, también otros en industrias esenciales que están proveyendo comidas, medicamentos y transporte”, explican en una nota.

Desde este instituto se apunta a que las regulaciones de OSHA, de seguridad e higiene en el trabajo, son limitadas por los límites legales y de recursos además de que no se están haciendo uso de todas las herramientas a su disposición.

OSHA ha emitido guías de trabajo para la pandemia pero EPI afirma que no se pueden hacer cumplir y los refuerzos propuestos para ello no se han concretaron en ninguna de las legislaciones de estabilización como el Families First o el Cares Act, que son las medidas más inmediatas para lidiar con las consecuencias laborales y económicas de la crisis.

Tal y como están las cosas, los trabajadores tienen limitaciones para negarse a hacer labores en caso de falta de protección adecuada y si hay casos, tardarán años en conseguir que se les dé la razón. Mientras tanto necesitan sus salarios.

La representante en la Cámara por New York, Alexandria Ocasio-Cortez, se hacía eco del hecho de que buena parte de estos trabajadores esenciales no tenían seguro de salud o derecho a este con su trabajo.

El senador Charles Schumer ha dicho que hay que garantizar que los trabajadores que están trabajando más que nunca y con más riesgos necesitan una hazard pay o pago extra por peligrosidad y espera que esté así previsto en el próximo paquete de estabilización económica en el que se reconocerá a estos trabajadores además de los que trabajan en los servicios de salud y seguridad .

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