Bodegas dominicanas en NYC forzadas a cerrar por falta de espacio para clientes en plena crisis por coronavirus
Algunos han improvisado ventanillas para atender a clientes sin que entren al negocio
Decenas de dueños de bodegas en Nueva York se han visto en la obligación de cerrar los espacios ya que no logran mantener las reglas de distanciamiento social ordenadas por las autoridades para contener el avance del coronavirus.
Aunque estos negocios se han visto afectados a lo largo de la ciudad por la crisis por la propagación del COVID-19 en general, propietarios en el Alto Manhattan y El Bronx, donde se sitúa la mayor parte de esos negocios, relataron al Diario Libre su batalla.
Contrario a los supermercados que cuentan con más espacio para el movimiento de clientes, en los también llamados “mini markets”, la poca distancia entre las estanterías promueve un mayor amotinamiento de visitantes.
Esto es lo que principalmente ha llevado a que los dueños de estos comercios cierren, de acuerdo con el reporte que cita al bodeguero Vinicio Pérez. Los comerciantes no quieren exponerse a multas de hasta $500 dólares por exceso de personas en un lugar.
Muchos de los encargados de los negocios que no han cerrado en Nueva York han optado por abrir ventanillas en los comercios para que los clientes pidan desde afuera y reducir así la posibilidad del contagio.
Un reciente reporte de El Diario expuso la batalla de trabajadores esenciales hispanos en éstos y otros espacios como lavanderías, quienes trabajan sin garantías de seguridad y poniendo en riesgo su salud.
Radamés Rodríguez, presidente de la Asociación de Bodegueros de América (ABA) que agrupa a más de 350 comercios de este tipo en la ciudad de Nueva York, aseguró que ellos han creado su propio protocolo de protección basado en los datos que obtienen de medios de comunicación. Rodríguez cuestionó la falta de información oficial para este sector.
“Aquí no hubo información oficial que nos indicara qué hacer en nuestro caso, nosotros hemos procedido basados en lo que nos indica el sentido común. Estamos arriesgando nuestras vidas por mantener nuestros negocios y muchos están tomando medidas extremas por el temor”, indicó el vocero de ABA.
El reporte señala que, por pánico, tan solo la semana pasada entre cinco y seis bodegueros decidieron cerrar sus puertas, mientras otros redujeron los horarios de atención al público.