¿Cuánto tiempo dura el sarampión y cómo podemos tratarlo?
El sarampión es una enfermedad que, aunque tiene cura, es posible que cause grandes daños a la salud
El sarampión es un virus contagioso que se transmite a través del contacto con la piel infectada o del aire. De hecho, antes de que existieran las vacunas, había grandes epidemias de sarampión cobrando la vida de millones de personas al año, según la OMS.
¿Cómo se adquiere el sarampión?
El virus, una vez adquirido, incide en el sistema respiratorio, extendiéndose desde allí al resto del organismo. Los más afectados son los niños, y la manera de infectarse es entrar en contacto directo con la piel o con secreciones nasales infectadas.
Además, el virus se mantiene activo en superficies hasta por un tiempo de 2 horas, lo que aumenta la probabilidad de contagio. Un individuo puede comenzar a infectar a otros desde 4 días antes de aparecer los síntomas, y 4 días después de la aparición de las erupciones.
¿Cuánto dura?
Todo depende de la sintomatología. Por lo general, el primer síntoma que se presenta es la fiebre alta. Esta inicia unos 12 días después de haber estado expuesto al virus, y dura entre 4 a 7 días.
Durante esta primera etapa aparecen otros síntomas como ojos rojos y llorosos, tos y manchas en la cara y en las mejillas. Tres días después se presenta el brote, las erupciones que se van expandiendo desde el rostro hasta las manos y pies. Este brote dura entre 5 a 6 días, y luego desaparece. En total, la enfermedad dura aproximadamente 14 días.
Cómo tratarlo
Gracias a las vacunas se ha reducido la mortalidad durante los últimos tiempos. Sin embargo, no hay un tratamiento efectivo contra el sarampión. Por eso, hasta los momentos, la mejor opción es vacunar a los más pequeños en el momento adecuado.
Ahora, si aparece el sarampión, es importante que los niños reciban 2 dosis al día de suplemento de vitamina A. Suministrar soluciones rehidratantes, y en el caso que se requiera, se recomiendan antibióticos para tratar los problemas que se presenten a nivel pulmonar.
Por eso es importante, para el bienestar y preservar la salud, acudir de inmediato a un centro asistencial. Los niños que no han sido vacunados deben recibir su dosis en el momento que lo indique el pediatra. Así se evitarán complicaciones que después se lamentarán.