¿Cómo ahorrar gas al cocinar?
Con pequeños ajustes en nuestra manera de cocinar podemos ahorrar entre un 20% y 40% de gas
Una cocina de gas es más económica y de menor consumo de energía si la comparamos con placas de inducción y vitrocerámica. Sin embargo, aún podemos optimizar más nuestros gastos si ahorramos gas.
La reducción del consumo de gas, se ve reflejada en nuestro ahorro de dinero a fin de cada mes y en una considerable suma al año si consideramos que con medidas sencillas podemos hacer más eficiente nuestra forma de cocinar y reducir el consumo de este combustible entre un 20 y 40 %.
Aquí algunas recomendaciones
La cocina de acuerdo a tus necesidades
Al adquirir tu cocina es importante valorar las necesidades, el tamaño y su uso. Entre más grande y más equipada, mayor consumo de energía. Antes de comprar valora si requieres horno, plancha o asador integrado.
Limpieza
La limpieza no solo tiene que ver con una buena apariencia, sino también con el buen funcionamiento de los electrodomésticos.
Mantén el mueble limpio y alejado de obstrucciones, sobre todo los quemadores, estos deben estar libres de partículas de hollín y grasa, puesto que si se acumulan hay una mala combustión y un mayor gasto energético. Revisa que la llama de nuestros quemadores sea de color azul.
Cocina con los recipientes adecuados
El material y tamaño de los utensilios también tiene influencia en el consumo de gas. El barro y el hierro, por ejemplo, son perfectos para la cocina lenta, pero no para un ahorro. Es conveniente utilizarlos ocasionalmente cuando la preparación lo requiera.
En cuanto al tamaño, procura que las ollas y sartenes sean del mismo tamaño o más grandes que el quemador, de lo contrario la llama se escapa por los laterales. También es importante que los fondos de las ollas sean planos, así hay una mejor conducción de calor.
Tapa las cacerolas, ollas y sartenes
Tapar los recipientes ayuda a una cocción más rápida y con ello un menor consumo de gas. Además se concentran más los jugos y los aromas.
Usa la olla express
Cuando tu preparación lo permita, usa la olla express, así puedes ahorrar hasta un 50% de energía respecto al mismo plato cocinado en una olla normal.
Control de niveles de temperatura
Inicia con una temperatura alta y baja poco a poco, cuando los alimentos están casi cocinados, apaga y deja que se terminen de cocinar con el calor residual.
No uses la estufa para calentar grandes cantidades de agua a menos que sea necesario.
Procura descongelar en el refrigerador los alimentos antes de cocinarlos.
Cocina en cantidad para varios días
El consumo de gas para recalentar es menor que para cocinar. Así no solo ahorras tiempo y energía en la cocina, ensucias menos.
Te puede interesar: 5 errores que nunca debes cometer con tus sartenes de hierro