Organizaciones de jornaleros piden al Alcalde no recortar sus fondos en el presupuesto por el COVID-19

Estos centros de jornaleros son lugares donde se ofrecen espacios dignos para que se busque y se ofrezca trabajo. De lo que se trata es de presentar una alternativa a “las paradas” o “la esquina” donde estos trabajadores, normalmente inmigrantes indocumentados ofrecen su labor. En estos centros se les ayuda con el despacho de trabajos, entrenamientos y formación además de protección, no solo ante las inclemencias del tiempo sino también de los abusos de los empleadores ya que los jornaleros suelen sufrir robo de salarios.

Más vulnerable con el COVID-19

Ahora estos centros se han convertido en líneas de ayuda a personas que se han encontrado en un momento aún más vulnerable con la llegada del COVID-19 por eso, durante lo peor de la pandemia en la ciudad se han mantenido abiertos y han ampliado su misión para proveer alimentos y asistencia monetaria, entre otras necesitadas. Han sido claves a la hora de asistir a familias inmigrantes de trabajadores esenciales.

“Hemos tenido que cambiar y adaptar los programas para servir mejor a la comunidad”, explicaba Alba Lucero Villa de NMCIR. “Se han multiplicado por 10 el número de jornaleros que ha venido a nuestros centros, han ido a las esquinas y los alrededores de las tiendas de arreglos de hogar, comparado con el mes pasado”, explicaba Manuel Castro, director ejecutivo de NICE. “Trabajadores de otros sectores que aún tienen que reabrir también han usado nuestros centros”, explicaba.

Castro, explicaba el jueves que esta es una crisis existencial para su labor en un momento muy difícil para la ciudad y para los jornaleros. “Si no nos dan el presupuesto nos dan la espalda”. 

“Queremos tener más recursos porque hemos tenido que ampliar nuestra misión”, explicaba. En este sentido coincide con otros gestores de organizaciones comunitarias similares que participan de la misma Iniciativa para explicar que los jornaleros, una vez más, son trabajadores esenciales que apenas tienen recursos. Diana Moreno, también de NICE explicaba que muchos de ellos están muy al borde del precipicio en términos de vivienda y alimentos.

“Estamos hablando de los neoyorquinos que han limpiado, construido y llevado comida durante la pandemia”. Con una petición apasionada, Moreno explicaba que hay que protegerles de la desesperación y del virus, algo que está en beneficio de todos.

Juan Pablo Morales, de Caridades Católicas, argumentaba que lo que piden del presupuesto es muy poco dinero sobre todo cuando estamos trabajando “para construir el destino de nuestra ciudad”. Morales considera que dado el trabajo esencial y de primera línea de los jornaleros, el destino de Nueva York está atado “a nuestro futuro”.

Morales, rindió homenaje a todos los que han perdido la vida desde sus puestos de trabajos esenciales y recordó que esta pequeña cantidad que piden al alcalde es por “la sangre, sudor y lágrimas” de estos jornaleros.

Desde Caridades Católicas se quiere ser relevante desde el punto de vista del presupuesto y constar en él y Ligia Guallpa de la Worker Justice Project reclamaba que se usara parte del presupuesto de la policía (que el año pasado superó los $6,000 millones) para los fondos de esta Iniciativa.  

Los miles de jornaleros que han sido atendidos por este centro son solo una pequeña parte de efecto positivo que tiene su labor ya que directamente ayudan a muchas familias en la ciudad y se han ido transformando en un pilar esencial de una urbe que cuenta con la mano de obra inmigrante para moverse y crecer. “Es hora de que la ciudad reconozca a estos trabajadores”, explicaba Morales.

Las cifras de la Iniciativa:

2015

Año que comenzó el Day Laborer Workforce Iniciative

$4.6 millones

Cantidad que se pide al alcalde Bill de Blasio en el presupuesto para la Iniciativa

$2.97 millones

Presupuesto del año pasado para la Iniciativa de jornaleros

$32,000 trabajadores

Han sido atendidos para encontrar trabajo, acceder a formación y servicios sociales.

3,107 salarios

Se han asegurado en trabajos seguros en industrias esenciales como la construcción limpieza, almacenes y trabajo doméstico.