Dieta Sonoma, la nueva tendencia inspirada en el Mediterráneo para perder peso y recuperar salud
La dieta Sonoma se ha vuelto una popular tendencia para bajar de peso sin rebote y priorizando la salud. Conoce todos los detalles de este maravilloso y consciente plan alimenticio que promueve el consumo de alimentos poderosos, no se basa en calorías; pero sí en porciones y fases
En los últimos años han salido a la luz todo tipo de tendencias para bajar de peso, que no sólo se destacan por ser una gran alternativa para bajar esos kilitos de más, existen planes alimenticios que también están enfocados en la prevención de enfermedades degenerativas. Tal es el caso de la dieta Sonoma, es un patrón alimenticio inspirado en el estilo de vida del Mediterráneo que fue diseñado para perder peso y mejorar el estado de salud en general.
Teniendo en cuenta que la dieta mediterránea es considerada una de las corrientes de alimentación más completas y valoradas por sus inmensos beneficios terapéuticos, hace todo el sentido que surjan nuevas tendencias. Este plan de alimentación se caracteriza por sus rápidos resultados para bajar de peso, los cuales en gran parte se deben a la calidad de los alimentos y al especial énfasis en el control de las porciones.
¿En qué consiste la dieta Sonoma?
Entre las grandes cualidades de la dieta Sonoma es que se trata de un programa alimenticio especializado en la pérdida de peso por la especialista en nutrición y autora de diversos libros la Dra. Connie Guttersen. Y es una gran ventaja que se trate de un plan con un buen sustento y estudios; de hecho el libro original de esta dieta se publicó en el años 2005, sin embargo años más tarde se liberó una nueva versión con ajustes y revisiones que llamada “La nueva dieta Sonoma”.
Según las bases del libro promete bajar de peso y optimizar la salud en los primeros 10 días de llevar a cabo el plan alimenticio, adicionalmente se integran prácticos consejos para vencer la adicción por el azúcar y también tips para satisfacer los antojos con alimentos saludables. Probablemente te preguntes de dónde viene el nombre de esta peculiar dieta, resulta que la autora se inspiró en su lugar de residencia el valle de Sonoma que es una famosa región vinícola en California.
Inspirada en el estilo de vida del Mediterráneo promueve la ingesta de alimentos integrales que se distingan por sus propiedades nutricionales, se basa en el consumo abundante de frutas y verduras, granos integrales, proteína magras, granos integrales, legumbres, nueces y aceite de oliva.
Adicionalmente tiene la peculiaridad de complementarse con pautas de control de porciones específicas y tres fases dietéticas distintivas. Una de las grandes bondades de este plan alimenticio es que no es considerado una dieta baja en carbohidratos, pero en algunas etapas de la dieta se elimina o restringe el consumo de los mismos lo que hace que sea más llevadero seguirla. También se promueve la eliminación de grasas saturadas, alcohol y endulcorantes artificiales.
¿Cómo funciona?
Como se mencionó anteriormente la dieta Sonoma se divide en tres fases dietéticas distintivas, las cuales son llamadas olas. La primera ola es la etapa más corta en tiempo, pero la más restrictiva, posteriormente en las siguientes fases las limitaciones se alivianan gradualmente. Cada ola se centra en el consumo de 10 alimentos poderosamente energéticos: Arándanos, fresas, uvas, brócoli, pimientos, espinacas, granos enteros, aceite de oliva, tomates, almendras.
Se podría decir que estos alimentos son la base de la dieta y la razón es sencilla; están mínimamente o cero procesados y son una bomba de nutrientes esenciales aportando vitaminas, minerales, fibra y grasas saludables. Se basa en la ingesta de tres comidas al día, la merienda se deberá considerar únicamente cuando se padezca de mucho apetito entre comidas. Uno de los principales fundamentos de este plan alimenticio es que no se cuentan las calorías, pero es vital el control de las porciones.
Un poco sobre las fases:
Ola 1
Tiene una duración de 10 días y es considerada la fase más restrictiva, es la parte más importante ya que se relaciona con sus efectos para perder peso rápidamente, es la fase que ayuda a dejar el mal hábito de consumir azúcar y la más limitada en calorías. Se deberá evitar el consumo de los siguientes grupos de alimentos:
- Azúcares añadidos: Se deberá omitir el consumo de productos como la miel, azúcar blanco, jarabe de arce, agave, postres, golosinas, refrescos y mermelada
- Granos refinados: Se deberá omitir el consumo de productos el arroz blanco, pan blanco y cereales hechos de granos refinados.
- Grasas: Se deberá omitir el consumo de productos manteca de cerdo, margarina, mayonesa, aderezos cremosos y la mayoría de los aceites de cocina (excepto el aceite de oliva virgen extra, el aceite de canola y los aceites de nueces)
- Lácteos: Se deberá omitir el consumo de productos yogurt (todos los tipos), quesos enteros y mantequilla.
- Ciertas frutas: Se deberá omitir el consumo de productos plátano, mango, granada y duraznos.
- Ciertas verduras: Se deberá omitir el consumo de productos papas, maíz, guisantes, calabaza de invierno, alcachofa, zanahorias y remolacha.
- Alcohol: Cualquier variante queda prohibida.
Ola 2
Esta etapa inicia posterior a los 10 días en los que se siguieron las bases de la Ola 1 y dura mucho más tiempo ya que se debe de permanecer en esta fase hasta que se alcances los objetivos de peso ideal. Se destaca por un aumento en las calorías y se incluyen los alimentos permitidos en la fase 1 y se re-introducen algunos alimentos previamente prohibidos, entre los que se destacan:
- Vino: Tinto o blanco, hasta 6 onzas (180 ml) por día.
- Verduras: Se permite el consumo de todas las verduras excepto papas blancas.
- Fruta:Todas las frutas enteras están permitidas, pero queda prohibida la ingesta de jugo de frutas.
- Lácteos: Esta permitido el yogurt sin grasa.
- Dulces: Es recomendable una porción de chocolate negro y golosinas sin azúcar.
En esta fase de la dieta también se introducen cambios específicos en el estilo de vida, que incluyen ejercicio regular y prácticas de atención plena que ayudan a disfrutar de los alimentos de una manera más consciente.
Ola 3
La última fase es considerada la etapa de mantenimiento, especialistas en nutrición recomiendan seguir con las mismas pautas que la fase #2 con mayor flexibilidad y algunas opciones adicionales de alimentos. Permite algunas indulgencias, como jugo de frutas, postre, papas, productos lácteos y granos refinados aunque con moderación.