Empieza a haber claridad sobre la apertura de las escuelas en otoño, unos planes que van a ser analizados conjuntamente con los datos sobre la evolución del coronavirus para determinar si se abren las escuelas o no. El alcalde, Bill de Blasio, y el canciller de Educación, Richard Carranza, presentaron el miércoles su plan para Nueva York que contempla un calendario de apertura a medias.

El Gobernador, Andrew Cuomo, decidirá si da luz verde en la primera semana de agosto.

Mientras tanto, el presidente Donald Trump, amenaza con retirar fondos de los estados si no se abren las escuelas y va a pedir al CDC nuevas directrices para el reinicio de curso porque considera que las actuales “no son prácticas” y son “caras”.

Cuomo le recordó que no tiene autoridad para ordenar la apertura de centros escolares ni autoridad para recortar fondos. Uno de los mensajes que mandó en este sentido es que nadie “acosa a Nueva York”.

Con la información que se tiene en este momento, esto es lo que deben saber los padres y tutores.

• ¿Cuál es el plan para el curso 2020-2021 en NYC?

La apertura es parcial y el curso será mixto para los 1.1 millones de estudiantes de la ciudad. Blended es la palabra que se ha usado en inglés para referirse a una enseñanza que se impartirá a través de internet y presencialmente durante dos o tres días de la semana: martes y jueves o miércoles y viernes con el lunes alterno cada semana, por ejemplo. Hay varios modelos dependiendo de las escuelas.

Si los padres no se sienten cómodos mandando sus hijos a la escuela pueden hacer el curso exclusivamente en la red. Los padres pueden cambiar de opinión a lo largo del año y hacer la transición al modelo mixto (una decisión que se puede tomar trimestralmente) o al que solo se imparte en la red en cualquier momento.

Con clases en días alternos de lo que se trata es de disminuir el número de niños por salones de clases. Carranza explicó que idealmente se quiere que haya entre nueve y 12 estudiantes. “no se puede tener distancia social con el 100% de los niños en las aulas”, dijeron tanto De Blasio como Carranza.

Todos los planes dependen de que sea seguro para la salud tener clases presenciales. Se irán monitorizando datos en este sentido continuamente y haciendo cambios en el caso de que cambien las circunstancias. “El objetivo es sacar el máximo partido de las clases presenciales”, dijo De Blasio.

• ¿Cómo serán las cosas en las escuelas?

Los responsables de las escuelas van a buscar espacios alternativos para las clases como auditorios y cafeterías para garantizar que haya distancia social incluso cuando hay menos niños por aula.

Además, se va a encargar a la Autoridad de Construcción de Escuelas (SCA en sus siglas en inglés) que busque espacios alternativos cercanos que se puedan alquilar para albergar a niños que ya están en escuelas con mucha densidad de estudiantes.

Los alumnos tendrán que usar máscaras. “Máximo uso de cubrebocas, sabemos que es difícil”, dijeron los responsables municipales. El departamento de Educación facilitará a las escuelas productos para la desinfección como toallitas y líquidos para las manos.

Las escuelas se limpiarán todas las noches con vaporizadores desinfectantes.

Habrá cambios en la apertura y salida para evitar aglomeraciones.

Se dará una atención especial y, de hecho, podrían tener clases todos los días los estudiantes con incapacidades. También habrá atención a los casos de educación bilingüe y los niños en viviendas temporales.

• ¿Actividades fuera de currículo? 

Se está estudiando. Las clases o actividades extraescolares no serán como antes. Carranza puso el ejemplo de las bandas de música diciendo que tienen que estudiar más cómo van a ser.

Tampoco hay detalles todavía sobre los autobuses.

• ¿Va a haber más profesores?

Carranza dijo que la cuestión es compleja aunque no se refirió al detalle de los presupuestos. Dijo que se está en proceso de identificar al personal que dentro del departamento de Educación tenga credenciales para impartir clases. “Estamos buscando dentro del departamento”.

• No es perfecto, pero….

“La enseñanza remota no es perfecta” admitió Bill de Blasio pero dijo que se han hecho muchas cosas de forma improvisada desde que el coronavirus forzó los cierres de las escuelas en marzo. “Tenemos que tener esperanza y rezar para que la ciencia nos ayude con una vacuna”, dijo De Blasio antes de felicitar a los profesores y los responsables de educación por su trabajo.

“Tener menos niños en las clases es positivo”, dijo De Blasio. “Sé que las clases on line han sido frustrantes para algunos pero también han dado más flexibilidad a otros niños, es un reto pero hay cosas buenas que se pueden sacar de este momento y posibilidades”.

•  ¿Y quién apoya a los padres?

El alcalde admitió que esto es la nueva normalidad y admitió que van a tener que hacer un trabajo más dedicado para ayudar a muchos padres. “Muchas personas van a necesitar ayuda para que funcione”.

Esta situación es especialmente complicada para los padres que no hablan bien el inglés o no pueden ayudar o supervisar a sus hijos.

• ¿Cuáles son las fechas clave?

El 15 de julio se abre un portal para los padres para que se registren para la instrucción remota. El día siguiente, el 16, habrá una sesión de información virtual para las familias.

El 7 de agosto se cierra el plazo para que se registren las familias que opten por la instrucción remota y el personal escolar pueda incluir sus informes médicos.

Todos los planes depende, no obstante, de lo que decida el Ejecutivo del estado. Hasta el 13 de julio se trabaja con los expertos en las directrices para la reapertura y los distritos escolares tienen hasta el 31 de julio para presentar sus planes. La decisión sobre las aperturas se tomará entre el 1 y el 7 de agosto.

El Gobernador dijo que este plazo permitirá dar flexibilidad a las escuelas para preparar el curso pero también dijo que se va a estar muy atento a la evolución de un virus cuya evolución se está controlando en Nueva York pero no en 36 estados del país.

Más información

del departamento de Educación. INCLUDEnyc Help Line para hablar con un experto en español 212-677-4668 

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Las escuelas, otra batalla con Trump

El presidente Donald Trump quiere que las escuelas normalicen el curso en otoño y se abran. Lo ha dicho verbalmente y como es habitual en mayúsculas en su cuenta de Twitter.

Es más, el miércoles comparó la situación con la de las aperturas de los centros de educación de los países nórdicos, cuyos sistemas sociales y económicos están a años luz de los estadounidenses y que con excepciones han controlado la pandemia a niveles manejables. En EEUU se ha batido el récord de nuevos casos, ya son tres millones de contagiados y se han registrado 131,857 fallecimientos, el mayor número en el mundo, según la Johns Hopkins University.

Trump amenazó con retirar la financiación a los estados en caso de que no se abrieran las escuelas y ha pedido al Centro de Control de Enfermedades Infecciosas, CDC que elabore directivas nuevas que no sean tan duras o caras como las actuales para volver a reabrir los centros.

El vicepresidente Mike Pence dijo que la semana que viene se tendrían estas líneas nuevas de trabajo. “no queremos que las directrices del CDC sean la razón por la que las escuelas no abren”, dijo.

La apertura de la escuela es clave para la normalización social y económica. Sin ellas la vuelta al trabajo es muy complicada para los padres y se rompe parte de la red social ya que además de centros de enseñanza las escuelas proveen ayuda de alimentos y otras funciones de apoyo social.

Todos los responsables políticos quieren abrir pero a nivel estatal y municipal se ha puesto de manifiesto que no a cualquier precio. “La seguridad y la salud es lo primero”, reiteraron ayer Bill de Blasio y Richard Carranza.

El gobernador Andrew Cuomo volvió a arremeter contra las declaraciones del presidente y le recordó que no tiene autoridad para abrir o cerrar las escuelas o para cortar la financiación de estas.  Cuomo  recordó al presidente que hay una Constitución y leyes que delimitan sus competencias y no está en su mano sino en la de los estados decidir la apertura y el cierre.

El presupuesto federal destinado a las escuelas no es elevado y se destina sobre todo a programas de asistencia a estudiantes de bajos ingresos y niños con discapacidades pero está decidido por el Congreso y el presidente no puede cambiarlo unilateralmente.