La desgarradora historia de una madre con cáncer terminal que pide ayuda para despedirse de sus hijos
Tiene 27 años y el cáncer la atacó por primera vez a los 14. Creyó haber superado la enfermedad pero esta volvió de una forma tan agresiva que los doctores le han dicho que no queda mucho por hacer
Cuando Megan Scotcher, una joven madre de Ripley, Inglaterra, descubrió que tenía 7 tumores en los pulmones durante un chequeo en julio, debió afrontar algo aún más devastador para ella: la angustia de decirle adiós a sus 2 hijos pequeños después de que le dijeron que su cáncer era terminal.
Megan atravesó la enfermedad en cuatro oportunidades, a pesar de tener tan solo 27 años, pero en esta ocasión, los médicos explicaron que sus órganos se dañaron por el tratamiento de quimioterapia en tratamientos anteriores. Sumado a esto, la larga serie de operaciones que sería necesaria para frenar el avance de la enfermedad no le daría una buena calidad de vida.
Megan dijo que aún no sabe cuánto tiempo le queda de vida, pero lo que más le preocupa es la conversación que debe afrontar con sus dos hijos: Cole, de 8 años y Archie, de 2. “Estoy esperando mi próxima cita clínica para discutir esto”, reconoció.
La mujer fue diagnosticada por primera vez con osteosarcoma, una forma de cáncer de huesos, cuando tenía 14 años. Luego, se rompió la pierna mientras estaba de vacaciones en Francia y, a pesar de que una radiografía parecía mostrar que no había problemas graves, en los meses siguientes perdió mucho peso y tenía tanto dolor que no podía caminar. Los médicos de un hospital de Birmingham descubrieron que tenía un tumor del tamaño de un puño en la rodilla. Tuvo que someterse a quimioterapia y reemplazar los huesos de la pierna con titanio.
El cáncer atacó dos veces más, una vez en 2009 y luego nuevamente en 2010, cuando ya se había trasladado a sus pulmones. En 2009 se sometió a quimioterapia y una operación para extirpar los tumores, mientras que en 2010 ya no pudo recibir más quimioterapia por lo que solo se sometió a una operación, pero ahora, 10 años después, la enfermedad regresó.
Tras conocer la noticia, el padre de Archie, el hijo más pequeño de Megan, abrió una página en la plataforma Gofundme para recaudar unos $500 dólares. Frente a la emotiva historia, superaron las los $12,000. Megan dijo que le había sorprendido lo amable que fue la gente y contó que planea usar el dinero para crear recuerdos navideños para sus hijos y les heredará el resto.
“Hemos estado buscando bonitas cabañas de troncos y diferentes lugares donde los chicos puedan ir con las bicicletas. Creará recuerdos realmente agradables para ellos”, relató Megan.