¿Cuáles son los beneficios de remojar las almendras antes de comerlas?

Las almendras son frutos secos ricos en nutrientes con la mayor parte de su grasa monoinsaturada. Pueden disfrutarse crudas o tostadas. Las almendras crudas son nutricionalmente comparables a las tostadas en seco.

Muchas personas prefieren remojarlos antes de comerlos, veremos si esta acción ofrece beneficios a la salud.

Estos pequeños frutos contienen vitamina E, grasas monoinsaturadas, fibra, biotina, minerales como calcio, fósforo, magnesio y además fitonutrientes.

Una onza proporciona alrededor de 165 calorías, 6 gramos de proteína, 14 gramos de grasa (80% monoinsaturadas, 15% poliinsaturadas y 5% saturadas), 6 gramos de carbohidratos y 3 gramos de fibra, explica la Fuente de la Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard. 

¿Para qué remojar las almendras?

Facilita su digestión

La textura dura de las almendras puede dificultar su digestión, al remojarlas se suavizan y con ello se facilita al cuerpo descomponerlas.

Mejora su sabor

Las almendras crudas tienen un sabor ligeramente amargo debido a su contenido en taninos. El remojo disminuye el sabor amargo y predomina más el sabor a mantequilla, por lo que para algunas personas se disfrutan mejor.

¿El remojo puede aumentar la absorción de nutrientes?

Las almendras también contienen antinutrientes que pueden afectar la digestión y absorción de ciertos nutrientes, como calcio, hierro, zinc y magnesio, publica Healthline.

Algunas personas consideran “activar” las almendras remojándolas en agua durante 12-24 horas a temperatura ambiente puede reducir los niveles de antinutrientes como sucede en el caso de los frijoles y otras legumbres.

A diferencia de lo que sucede con las legumbres, investigaciones han demostrado que el remojo disminuye los niveles de ácido fítico menos del 5%.

Fragmentar las almendras en trozos más pequeños al masticarlas o cortarlas permite que se liberen y absorban más nutrientes, especialmente grasas.

Picar las almendras antes de remojarlas, disminuye los niveles de antinutrientes pero también las concentraciones de minerales.

Por lo que el remojo puede ayudar a la absorción de grasas pero disminuir la disponibilidad de minerales.

¿Tienes que remojarlas?

Tanto las almendras remojadas o sin empapar son ricas en nutrientes y se pueden disfrutar de sus beneficios en ambos casos. El remojarlas es opcional, puede ayudar a digerirlas y aumentar la absorción de algunos nutrientes.

Cómo remojar las almendras

• Coloca las almendras en un tazón con suficiente agua tibia para cubrirlas por completo.
• Espolvorea 1 cucharadita de sal por cada 1 taza de almendras.
• Cubre el tazón y deja reposar los frutos durante la noche o durante 8 a 12 horas.
• Escurre y enjuaga y  seca las almendras con toalla de papel.

Si lo deseas puedes asarlas en el horno.

Almacena las almendras en un lugar fresco, oscuro y seco. Si se guardan a temperaturas inferiores a los 40 ° F se mantienen en buenas condiciones durante aproximadamente dos años.

¿Por qué son buenas las almendras para tu salud?

Las almendras pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al reducir el colesterol total y LDL y al ejercer efectos antiinflamatorios y antioxidantes.

Los esteroles vegetales pueden interferir con la absorción de colesterol y ácidos biliares.

Las grasas insaturadas en las almendras favorecen un perfil de lípidos mejorado, sobre todo si se consume en lugar de grasas saturadas y carbohidratos refinados.

Favorecen la salud intestinal ya que los fitonutrientes apoyan el crecimiento de microbios beneficiosos.

Evita almendras amargas

Las almendras amargas no son seguras para comer. Las almendras amargas contienen una toxina conocida como glucósido amigdalina. Cuando se ingiere, esta toxina se descompone en varios compuestos, incluido el cianuro de hidrógeno, compuesto que puede causar la muerte