“Mi padre escuchó al gobernador y eso le costó la vida”
La tragedia de la hispana que en la Convención Demócrata habló sobre el mal manejo de la pandemia del coronavirus
“Mi padre escuchó al gobernador y eso le costó la vida”, explicó Kristin Urquiza, cuyo padre, Mark Anthony Urquiza, falleció en junio tras haber contraído la COVID-19, y que fue una de las intervenciones más destacadas en la apertura de la convención del Partido Demócrata de EE.UU., el lunes.
En un emotivo vídeo -este año la convención se celebra por primera vez de forma íntegramente digital-, Urquiza culpó directamente al presidente Donald Trump y al gobernador de Arizona, el republicano Doug Ducey, de haber convencido a su padre para que volviese a hacer vida normal tras el confinamiento.
Relacionado: Caen nuevos casos de coronavirus en Estados Unidos, ¿está bajo control?
“Resulta difícil culparle. En tiempos de crisis, nos dicen que escuchemos a nuestros líderes. Eso es exactamente lo que hizo mi padre”, dijo Urquiza, quien recordó cómo su padre, que según ella, había votado por Trump en 2016, era una persona que confiaba en los gobernantes y las autoridades públicas.
Pese a vivir separados por miles de kilómetros de distancia, Kristin y sus padres, que eran población de riesgo, ya conversaban sobre cómo hacer frente al coronavirus en febrero, cuando aún no había sido declarada la pandemia y la mayor parte de los casos que se conocían se limitaban a China y el sureste asiático.
Desde San Francisco, Kristin convenció a su padre y a su madre, residentes en Phoenix, de que llevasen mascarilla, saliesen poco de casa y mantuviesen el distanciamiento social recomendado, algo que ambos cumplieron a rajatabla en marzo y abril, cuando la mayor parte de EE.UU. se encontraba bajo órdenes de confinamiento.
Relacionado: Guardia de seguridad neoyorquina será la primera persona en nominar a Joe Biden
Sin embargo, el 15 de mayo expiró la orden de confinamiento en Arizona y el Gobierno estatal empezó a emitir ordenanzas para que negocios y establecimientos de ocio volviesen a abrir sus puertas.
“A finales de mayo, el gobernador animaba a la gente a salir a la calle, ir a comprar y reunirse con otros. Mi padre escuchó al gobernador y eso le costó la vida”, apuntó Urquiza.
A partir de ese momento, según la versión de su hija, la actitud de Mark Anthony hacia la pandemia empezó a cambiar, y el hombre de 65 años volvió a salir a la calle, a verse con amigos e incluso a ir a cantar karaoke, algo que Kristin explica que era una de sus pasiones.
Tres semanas después, el 11 de junio, se levantaba de la cama con tos y cansancio; a los dos días era ingresado en el hospital por COVID-19 y a las dos semanas de su ingreso, el 30 de junio, fallecía.
“Creo que la muerte de mi padre se podría haber prevenido y ocurrió por la falta de liderazgo y por no priorizar la salud pública por parte del Gobierno estadounidense, desde la Casa Blanca hasta los Gobiernos estatales como el de Arizona”, explicó.
Nacido en EE.UU., Mark Anthony era hijo de inmigrantes mexicanos y creció en Arizona trabajando en la agricultura.
Relacionado: Los 3 grandes errores al enfrentar la pandemia de coronavirus en Estados Unidos que afectaron a hispanos
Para su hija, la elección que algunos Gobiernos están tratando de promover entre economía o salud pública es una dicotomía “falsa”, puesto que “sin salud pública, no podemos tener economía”.
Tras la experiencia de su padre, Kristin lanzó la iniciativa “Marked by Covid” (Marcados por el Covid) para que las víctimas del virus compartan sus historias y se exijan responsabilidades a las autoridades por una pandemia que en Estados Unidos se ha cobrado ya 170,000 vidas, más que en ningún otro país.