Esto no es nuevo y el culpable tiene nombre: el desastre del Barcelona comenzó en el 2015

La gestión de Josep Maria Bartomeu ha hundido al equipo en una profunda crisis

El enemigo del Barça está en casa y se llama Josep María Bartomeu.

El enemigo del Barça está en casa y se llama Josep María Bartomeu. Crédito: EFE

Las turbulentas aguas por las que está atravesando el Barcelona parecen que podrían terminar en el puerto más oscuro de su historia: perder a LeoMessi en el punto deportivo más bajo del equipo azulgrana en décadas y todo debido a una directiva que ha sido “cancerígena” para una institución histórica.

Vamos por partes: Josep María Bartomeu llegó a la presidencia del Barça en el 2014 debido a las acusaciones judiciales hacia Sandro Rosell que terminaron con su renuncia a la presidencia y con su persona en prisión, mientras tanto Bartomeu, tomó posesión como presidente en funciones.

Su presidencia estaba prácticamente desahuciada de cara a las elecciones del 2015 debido a la renuncia de Pep Guardiola, quien fue el primero en avisar del desastre, pero la temporada del triplete con Luis Enrique hizo que los socios se olvidaran de su ya de por sí accidentada y contradictoria gestión y lo reeligieron.

La inercia de ese equipazo en el que aún estaban Xavi Hernández, Andrés Iniesta y otros más, le alcanzó para ganar una liga más, pero las cosas ya venían en picada y así lo demostró el punto de inflexión más importante en todo este caso: la salida de Neymar.

Cuando el brasileño decidió irse al PSG y la directiva del Barcelona no lo puedo convencer de lo contrario, se encendieron las alarmas pero nadie quiso verlo, el dineral que entró por el brasileño y la magia de Messi y Suárez hacían pensar que se podría vivir sin él en el proyecto, pero no.

Deportivamente hablando, los tres años siguientes fueron los peores para el club y sus aficionados: tres debacles europeas una más histórica que la otra y que han llevado a que sus hinchas esté furiosos y ni qué decir del mejor jugador de su historia.

Los fichajes, un desastre, el Barcelona ha invertido más de $1,000 millones de dólares en todo tipo de jugadores y el resultado ha sido desastroso: Coutinho, Dembelé y Griezmann, las tres contrataciones más caras en la historia han sido también las peores y han marcado también el fracaso de la gestión de Bartomeu.

Esta temporada ha sido la peor, empezando con la incompetencia de recuperar a Neymar el verano pasado, pasando por el torpe despido de Ernesto Valverde a media temporada debido a que se filtró la reunión que había tenido con Xavi para ser entrenador, cosa que -obviamente- rechazó el ex jugador catalán y terminando, claro, con la terrible debacle de Lisboa ante el Bayern Munich.

Mención aparte merece el caso “Barçagate” que acusa a los directivos (Bartomeu incluido) de contratar una empresa de comunicación digital para atacar en redes sociales a ex directivos y técnicos del equipo, pero también a jugadores, incluyendo a Leo Messi ¡y su familia! No solo eso, le habrían pagado más de $3 millones de dólares por hacerlo.

Así que mientras Bartomeu se mantenga en la presidencia del equipo azulgrana, podemos esperar cualquier cosa, el enfado generalizado con su directiva es tan grande que podrían acabar perdiendo al jugador más grande de su historia justo en el momento más bajo.

Definitivamente cuando se está mal, siempre se puede estar peor.

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