El gran problema con moratoria de desalojos firmada por Trump para proteger a inquilinos con retrasos en pago de renta
"¿Mucho ruido y pocas nueces?"
La firma del presidente Donald Trump de una orden ejecutiva para evitar desalojos de inquilinos en medio de la pandemia por coronavirus tiene un gran problema: no cancela la obligación de renta.
Los críticos de la medida argumentan que la cantidad de renta que un residente le deba a su casero en medio de la crisis económica, no será derogada, por lo que la iniciativa federal no es suficiente para rescatar a los más afectados por la pandemia.
La iniciativa solo provee para que el deudor (ra) no sea desalojado (a) de su vivienda si no puede pagar a tiempo.
Una entrada publicada en Federal Register, la gaceta oficial del gobierno federal de Estados Unidos, indica que la moratoria provee protecciones contra evacuaciones a las personas que ganan $99,000 o menos al año; en el caso de declaración de impuestos conjuntas, un matrimonio tiene que generar $198,000 o menos para ser elegible.
“Esta orden no alivia a ningún individuo de su obligación de pagar, hacer un pago de vivienda o cumplir con cualquier otra obligación que el individuo tenga bajo un arrendamiento, arrendamiento o cualquier contrato similar”, precisa la aclaración en el sitio web.
“Nada en esta orden excluye los cargos o recolección de tarifas, penalidades o intereses como resultado de la falta de pago de renta u otro pago de vivienda a su debido tiempo bajo los términos de cualquier contrato aplicable”, se agrega desde el apunte.
Otro detalle importante de la medida que quedará sin efecto el próximo 31 de diciembre, es que la persona debe probar que podría quedarse totalmente desprovista de hogar si es sacado de la vivienda. Como parte de lo anterior, la persona debe llenar y firmar una declaración que puede ser conseguida a través de la página web del Centro para Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
En el documento, el residente debe consignar que cumple con los requisitos de ingresos o que recibió un cheque de estímulo, que hizo su “mejor esfuerzo” para obtener la mayor cantidad de asistencia gubernamental disponible para el pago de renta, que realizó pagos cuando fue posible; y que, en caso de ser removido del lugar, tendría que solicitar espacio en un refugio o compartir un nuevo lugar con varias personas.
Otro problema
Un reciente reporte de Popular Information citado por Forbes reveló que cumplir con los requerimientos de la nueva orden sería muy oneroso para las personas más afectadas económicamente como resultado de la crisis por coronavirus.
El informe precisa que, tras la firma de la orden, muchos caseros iniciaron procesos de desalojo contra inquilinos en corte, donde éstos últimos quedan en desventaja.
La evaluación apunta a que el 90% de los propietarios cuentan con representación legal en los tribunales; mientras que en el caso de los residentes, la cifra se reduce a 10%.