Andrea Bocelli llega a los 62 años: la increíble historia del tenor que se impuso a la ceguera para alcanzar el éxito
Gracias a la decisión que tomó su madre al dar a luz, el mundo pudo conocer a uno de los mejores cantantes de la historia
La discapacidad termina siendo una limitante para una persona a la hora de desarrollarse profesionalmente o en cualquier ámbito de su vida. Sin embargo, para algunos otros es una oportunidad para crecer o descubrir nuevos talentos, algo que Andrea Bocelli logró a la perfección.
El tenor llega a la edad de 62 años tras haber alcanzo el éxito, la fama, múltiples reconocimientos, un sinfín de colaboraciones y la dicha de que, a pesar de ser una persona con problemas de visión, esto no ha sido impedimento para ser exitoso.
“Una joven esposa embarazada fue ingresada en el hospital por un simple ataque de apendicitis. Al final del tratamiento, los médicos le sugirieron que abortara al niño porque podría nacer con cierta discapacidad. Pero la valiente esposa decidió seguir adelante. La señora era mi madre y el niño era yo”, relató el mismo Bocelli en un concierto.
Desde los primeros días de su vida el compositor y cantante perdió el sentido de la vista. Tras haber sido diagnosticado con glaucoma congénito, a la edad de 12 años fue golpeado con un balón en la cabeza mientras jugaba futbol, volviéndose ciego en su totalidad.
Bocelli ya tenía los antecedentes de haber estudiado piano, flauta y saxofón, por lo que su camino en la música ya estaba marcado de por vida. Aún así, al terminar la preparatoria, el nacido en Lajatico, Italia, optó por graduarse como abogado, ejerciendo un año la carrera.
Sin embargo, el tenor ya tenía bien definido a qué se iba a dedicar por siempre pues mientras se la paseaba en los juzgados, se metió a clases de canto con el reconocido maestro Franco Corelli. Desde ahí inició una vida de éxitos y logros que borraron por completo aquél detalle en sus ojos.
El episodio más oscuro para Bocelli pudo haber llegado en el 2000, cuando su padre murió el 30 de abril de ese año. A pesar del dolor de haberlo perdido, el tenor cantó para el Papa Juan Pablo II un día después en Roma. Para el 6 de julio se presentó en la Estatua de la Libertad y le dedicó “Sogno”, una de 21 canciones que interpretó ese día, al lado de la Orquesta Sinfónica de Nueva Jersey.
Por encima de ese momento lúgubre en su carrera, se pueden apreciar un sinfín de éxitos y metas logradas. Fue nombrado Gran Oficial de la Orden al Mérito en Italia, tiene una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood, un récord en el Libro Guinness y ha sido nombrado una de las 50 personas más bellas según People.
El tenor lírico se ha presentado ante personalidades de la política como George W. Bush, Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi, además de cantar en la clausura de los Juegos Olímpicos de 2006, la final de la Champions League 2008-2009 en Roma y la final de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
Ha colaborado y compartido el escenario con estrellas de talla mundial como Luciano Pavarotti, Michael Jackson, Plácido Domingo, Eros Ramazzotti, Stevie Wonder, José Carreras, Laura Pausini, Marta Sánchez, Ed Sheeran, Céline Dion, Barbra Streisand, Bono, Christina Aguilera y Ariana Grande, entre otros.
Si algo caracteriza a Andrea Bocelli a sus 62 años cumplidos es que es un ejemplo a seguir, una estrella inalcanzable y una persona dedicada que heredó la fortaleza de su madre en el momento en que ella decidió que él llegara al mundo.