Sofrito: El secreto que llena de sabor la comida latinoamericana, es vegano y bueno para el corazón
El sofrito es una base culinaria de gran valor en la cocina latinoamericana, llena de sabor y aromas numerosos platillos. No sólo es delicioso aporta grandes propiedades terapéuticas
La gastronomía latinoamericana es reflejo de la inmensa riqueza cultural y las tradiciones de muchas regiones, sin importar el lugar en el que te encuentres los platillos de América latina son una fiesta de colores, sabores y aromas únicos. Si bien existen todo tipo de recetas que se adecuan de manera específica a las costumbres, técnicas culinarias e ingredientes locales de cada comunidad, puedes nombrar cualquier plato latinoamericano clásico y es muy probable que la receta requiera de sofrito.
El sofrito es una preparación que se usa como base para elaborar una larga lista de platillos típicos, es por ello considerado “la base culinaria” más importante en la cocina latinoamericana que abarca desde la Patagonia argentina, hasta la zona más al norte de México. Existen diferentes variantes de sofrito, en las cuales podrán variar la combinación de ingredientes y proporciones según la región y el platillo a preparar. La versión original se destaca por el uso de vegetales muy aromáticos y llenos de sabor como la cebolla, ajo, tomate, zanahoria, apio, pimientos en aceite de oliva y una mezcla de especias.
Los ingredientes son picados en trocitos muy pequeños y se fríen en aceite de oliva, en algunos lugares también pueden utilizar otro tipo de grasas como la mantequilla y el tocino. El sofrito se basa en la cocción lenta de los ingredientes, los cuales van soltando el agua y se van caramelizando y es uno de los condimentos más utilizados en la cocina caribeña y en muchísimas regiones de todo América Latina. El sofrito representa la base que le da sabor, aromas y una gran personalidad a la cocina de cada región.
“Es la única técnica que realmente identifica la cocina de América Latina”, dice la historiadora gastronómica y chef de origen cubano Maricel Presilla, autora del libro de cocina ganador del premio James Beard: Gran Cocina Latina.
Lo cierto es que el sofrito no sólo es reflejo de una gran tradición, que llena de sabores y aromas la comida. Cuando se utilizan los componentes adecuados, es increíblemente benéfico para la salud. Sus ingredientes base como es el caso concreto del aceite de oliva, los tomates, la cebolla y el ajo, son alimentos de gran potencial terapéutico que contienen polifenoles, carotenoides y compuestos activos que ofrecen una gran protección contra diversas enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
De hecho se cuenta con referencias relevantes, como es el caso del trabajo que realizaron investigadores de la Universidad de Barcelona, en el cual descubrieron que cocinar los ingredientes juntos en un sofrito aumenta los niveles de compuestos bioactivos, de gran beneficio para la salud. También se comprobó que algunos de los ingredientes base del sofrito, se absorben más fácilmente por el organismo cuando están cocidos que al estar frescos.
Uno de los puntos fundamentales para garantizar los beneficios medicinales que se relacionan con el uso de sofrito, radica en el uso de aceite de oliva extra virgen como grasa principal. Si bien es una preparación en la cual se puede usar cualquier tipo de grasa, el aceite de oliva siempre será la mejor y más curativa alternativa. Sus bondades para la salud cardíaca se relacionan directamente con la composición del aceite de oliva, que se caracteriza por contener más del 75% de grasas monoinsaturadas. Consumir grasas saludables y evitar las del tipo “saturadas” es bueno para el corazón.
Sobre las principales variedades de sofrito:
Aunque no lo creas el sofrito es una preparación milenaria, que se originó en la España Medieval. Los colonizadores introdujeron la técnica en las Américas, posteriormente la receta se fue adaptado de varias formas, basándose en parte en los ingredientes disponibles en cada región. Como resultado de ello actualmente no existe una receta única y estándar de sofrito, aunque los componentes principales suelen ser muy similares.
Hablar de los sofritos de cada región en latinoamerica podría resultar algo extenso, sin embargo existen algunas versiones muy típicas que se caracterizan por el uso particular de algunos ingredientes. Como es el caso del sofrito de Puerto Rico, lugar en el cuál también recibe el nombre de recaito y tiene la peculiaridad de elaborase con mucho cilantro.
Si bien el sofrito se asocia a menudo con el Caribe (también es prominente en las cocinas cubana y dominicana), la técnica se usa en muchas partes de América Latina, aunque a veces con un término diferente. En Ecuador, por ejemplo, se le llama refrito y en Perú se llama aderezo.
Ahora ya lo sabes cocinar con sofrito no sólo es una grandiosa tradición que llena de personalidad todo tipo de platillos, se elabora con ingredientes ampliamente disponibles y es una gran alternativa vegana para agregar un toque de sabor latino en las comidas caseras. Y es un tesoro nutricional con una larga lista de beneficios medicinales.