Organizaciones comunitarias perciben un empeoramiento económico
La Fed recoge un testimonio pesimista de quienes ayudan a personas de bajos ingresos
La Reserva Federal ha recogido un testimonio pesimista de las organizaciones que sirven a comunidades de ingresos moderados y bajos y que punta a que las condiciones de vida se están deteriorando mientras avanza la pandemia y no llega ayuda para la estabilización desde Washington desde hace meses.
Según los datos que proceden de ciudades, áreas rurales y territorios del país, el 55% de las organizaciones explican que el impacto en el empleo y los ingresos ha empeorado un poco o de forma significativa desde agosto. Solo el 24% afirma estar mejor. El mercado laboral se ha ido recuperando lentamente pero aún hay más de 10 millones de personas sin empleo comparado con febrero.
En ese mismo mes de agosto el 44% de las organizaciones explican que las necesidades básicas de consumo– renta, comida u otro tipo de necesidades– han empeorado desde agosto. A la vez algo más de la mitad de los encuestados han constatado un empeoramiento en los negocios. Desde cierres a corto y largo plazo hasta caída de la demanda. Las filas en los bancos de comida no cesan.
Con los casos de COVID subiendo de forma exponencial en el país al detectarse más de 100,000 diarios en la última semana, la situación económica se convierte en cada vez más tensa ya que por mucho que no haya cierres para asegurar la distancia de seguridad, la desconfianza crece y con ello cae el consumo.
La educación y la salud también están sufriendo las consecuencias de la situación casi el 60% recoge un impacto negativo en la educación desde este mes de verano, con problemas tanto en el cuidado de los más pequeños como entre los alumnos de educación elemental, media y superior.
La falta de un adecuado acceso al cuidado de la salud, dicen estas organizaciones, está perjudicando a estas familias de bajos ingresos. Y no solo es un impacto en la salud física sino también en la mental.
Para estas organizaciones de apoyo el trabajo no deja de aumentar pese a que muchas de ellas tengan los recursos contados y no hagan más que pedir ayudas a fundaciones. Dos tercios de quienes hicieron esta encuesta para la Reserva Federal aseguran que han visto crecer la demanda de sus servicios. Un tercio restante explica que no haya caído la demanda sino sus posibilidades de proveer servicios.