Ya son 60 años desde que la niña Ruby Bridges cambió la historia de EEUU al ingresar a escuela de blancos

Hay pasos que solo los más valientes son capaces de dar...

Racismo.

Racismo. Crédito: Shutterstock

Un día como día pero del 1960, la niña Ruby Bridges entraba a Frantz Elementary School en New Orleans, como la primera estudiante afroamericana en un colegio segregado.

Bridges con 6 años de edad ingresó a la escuela elemental escoltada por cuatro alguaciles federales mientras una turba de blancos le gritaba insultos.

La histórica escena consta en fotos que hoy son compartidas por decenas de usuarios en las redes y medios en reconocimiento a su valentía y arrojo.

Su primer día como alumna de primer grado se dio cuatro años después que un grupo de padres negros en la ciudad de Louisiana presentaran una demanda contra la Junta Escolar del Pueblo de Orleans por mantener la segregación de blancos y negros. Una resolución de la Corte Suprema en el caso “Brown v. Board of Education” había determinado -en 1954- que las leyes estatales que establecieron la división por raza en escuelas públicas eran inconstitucionales.

El año en que Bridges ingresó a la escuela, el juez J. Skelly Wright ordenó la desegregación en las escuelas públicas de la demarcación.

Sin embargo, la Junta Escolar logró que el juez requiriera que los estudiantes negros debían aplicar para ser transferidos a cualquier escuela de blancos.

Así las cosas, ese año, solo cinco de los 137 estudiantes negros de primer grado que aplicaron al traslado fueron aceptados y solo cuatro acordaron llegar a las clases; entre los que se encontraba Bridges.

En una entrevista en el 2010 con NPR, Bridges reveló que no tenía idea de lo que le esperaba.

“Para mí, al tener 6 años, yo no estaba al tanto de lo que pasaba”, declaró. “O sea, la única cosa que me dijeron mis padres era que yo iba a una escuela nueva y que me debía comportar”.

Luego de que la alumna ingresó al aula, el resto de estudiantes se salió del salón, y por el resto de año, la maestra solo le dio clase a ella.

La afroamericana, hoy con 66 años, recordó que el acoso llegó al punto de que algunos estudiantes trajeron un ataúd de bebé con una muñeca negra en su interior.

“Yo solía tener pesadillas con la caja”, relató la mujer.

Las amenazas contra la familia continuaron e incluso tiendas de comestibles se negaban a venderle productos a Lucille, la madre de Ruby.

La presión a la que se expusieron en el afán de cambiar la historia dejó sin trabajo a su padre Abon y provocó la separación de la pareja.

Sin embargo, el sacrificio también tuvo buenos resultados.

Y es precisamente a Lucille, que falleció a los 86 años esta semana, a quien Ruby le rinde reconocimiento por lo que pasó el 14 de noviembre de 1960 cuando se abrieron nuevos caminos para la comunidad afroamericana en Estados Unidos.

Para Ruby su madre es una “heroína”, “campeona del cambio” y “Madre del movimiento de derechos Civiles” de la actualidad.

“Ella ayudó a alterar el curso de tantas vidas al ponerme a mí en el camino como una pequeña niña de 6 años”, compartió la afroamericana en su cuenta de Instagram este martes.

La publicación incluye una foto de Ruby saliendo del plantel escolar con su madre y el equipo de seguridad.

En el 2011, la hoy educadora y activista, fue reconocida por el entonces presidente Barack Obama en la oficina oval de la Casa Blanca donde se le entregó la pintura de Norman Rockwell que conmemora su recorrido para llegar a estudiar.

“Yo creo que es justo decir que si no fuera por ustedes yo no estaría aquí hoy”, le expresó el entonces presidente a la homenajeada.

En esta nota

new orleans Racismo
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain