¿Es malo comer todos los días lo mismo?

Puedes tener deficiencia de nutrientes si tienes una rutina poco balanceada

Lunch-comida basada en plantas

Crédito: Ella Olsson | Pexels

Comer lo mismo durante varios días puede facilitar la planeación de tus comidas. ¿Qué tan malo puede ser para tu salud repetir el mismo menú diariamente? Tiene sus pros y sus contras.

Ventajas

Planificación sencilla

Comer todos los días lo mismo hace más fácil planificar tus comidas, desde la lista del supermerdado hasta la preparación.

Evitas malas decisiones

Si estás cansado, con hambre, sin un plan y sin tus alimentos listos, es probable que decidas ordenar comida y probablemente caigas en las opciones menos saludables como la comida rápida. Comprar la comida también puede significar un mayor impacto a tu bolsillo.

Crea hábitos

Si estás tratando de crear el hábito de comer de manera saludable, disfrutar de manera similar comidas bien balanceadas cargadas con alimentos ricos en nutrientes, puede ayudarte a crear esa buena rutina que puedas mantener después de unas semanas. Cuanto más a menudo come algo, más se convierte en un hábito en lugar de una elección consciente, señala Healthline.

Te facilita el control de tus calorías y a mantener tu dieta

Comer la misma comida con el contenido calórico que ya tienes calculado te puede ayudar a llevar el control sin que tengas que quebrarte la cabeza cada día al sumar con cada alimento.

Desventajas

papas fritas
Foto: Shutterstock

Deficiencias de nutrientes

La variedad de frutas, verduras, proteínas y granos integrales proporciona a tu cuerpo los nutrientes que necesitas. Si los platos de tu comida diaria no estan balanceados, puedes tener deficiencia de nutrientes.

Si comes solo carne y comida frita sin vegetales y fruta, te puede faltar fibra y algunas vitaminas y antioxidantes como la vitamina C y vitamina E.

Caso contrario, si comes puras verduras, estas no tienen vitamina B12, pero si acompañas con pescado, pollo o levadura nutricional fortificada tendrás esa importante vitamina.

Lo mismo puede pasar con las proteínas, si no incorporas aquellas fuentes que te ofrecen proteínas completas, podrías no obtener todos tus aminoácidos esenciales.

La vitamina D está en muy pocos alimentos, por lo que si no estás tomando sol ni comiendo pescado, hígado, lácteos o huevos, deberías comer hongos o un suplemento.

Aumento de peso y daños a tu salud

Si todos los días comes carbohidratos no saludables como arroz blanco, pan de harina refinada, papas fritas; grasas no saludables; una gran cantidad de azúcar agregado; alimentos con alto contenido en sodio subirás de peso y dañarás tu salud.

El azúcar agregado favorece la obesidad, contribuye al desarrollo de diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y otras afecciones crónicas. Mientras que el alto consumo de sal se asocia a la hipertensión y a un mayor riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, señala la Organización Mundial de la Salud.

Exceder peligrosamente la ingesta de ciertos nutrientes

El hígado es conocido como el “multivitamínico de la naturaleza”, pero no se recomienda comer todos los días. Es rico en vitamina A y aunque es un nutriente que tu cuerpo necesita, en grandes cantidades puede ser perjudicial.

Tres onzas de hígado de res tienen más de 7 veces la cantidad recomendada diariamente de vitamina A, según la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS).

La vitamina A se acumula y puedes sufrir hipervitaminosis A, lo que conduce a un aumento de la presión intracraneal, mareos, náuseas, dolores de cabeza, irritación de la piel, dolor en las articulaciones y huesos, coma e incluso la muerte en casos extremos.

¿Qué hacer?

Crea un plan con la misma fórmula básica de comidas pero cambia los ingredientes específicos. Por ejemplo, si tu plato es arroz integral + pechuga de pollo + brócoli. El brócoli puede ir cambiando por una mezcla de vegetales de otro color. La siguiente semana puede ser atún, salmón o sardinas. Sin olvidar de vez en cuando colar en tu día un probiótico para beneficiar tu microbiota intestinal.

Si te gusta desayunar avena, ve cambiando las frutas con la que la acompañas, además de unas nueces.

Procura disfrutar de frutas y verduras de una amplia gama de colores, rojas, naranjas, amarillas, verdes, moradas y blancas.

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