En NYC un batallón de voluntarios hizo posible cenas especiales de Acción de Gracias a pesar del COVID-19
Latinos de varias organizaciones y vecinos de buen corazón pasaron gran parte de ese día dando alimentos a familias necesitadas, demostrando que en medio de las dificultades hay esperanza
El año pasado Carmen Rodríguez pasó parte del Día de Acción de Gracias en un gran comedor que hicieron en la organización The Hunts Point Community Partnership, en El Bronx, donde un grupo de voluntarios acogió a más de 100 familias de ese condado, que no contaban con recursos para poder costearse una cena especial.
Según recuerda la puertorriqueña, en aquel festejo hubo mucha alegría y unión por parte de los vecinos que se acercaron con sus niños al centro comunal a comer pavo, pastelitos, relleno, arroz con gandules y el infaltable postre de calabaza, que ella misma preparó la noche anterior para cerrar con broche de oro la celebración.
Este año, debido a la pandemia del COVID-19, que en los últimos días ha amenazado con traer una segunda ola ante el aumento de contagios en diferentes rincones de Nueva York, las cosas fueron distintas… distintas, pero ni siquiera “el monstruo del coronavirus” puedo evitar que en la Gran Manzana se festejara la fecha.
Así lo declara la boricua con una enorme sonrisa y actitud positiva, tras comentar que junto a decenas de voluntarios se dieron a la tarea de repartir en el Día de Acción de Gracias alimentos a quienes no tengan nada para preparar.
“No podemos dejar pasar la fecha como si nada sin ayudar. Es bien importante hacerlo, porque muchas familias han perdido sus trabajos, muchas personas tenían negocios y los han perdido por la pandemia, muchas familias tienen niños y están sin recursos. No tienen como darles la cena de Acción de gracias, y lo que queremos hacer es darles un motivo para sonreír”, aseguró la joven madre, advirtiendo que incluso en los días previos a ‘Thanksgiving’, se repartieron pavos y otros ingredientes para que las familias prepararan sus cenas.
“Sabemos que no podemos pasar esta vez tiempo juntos, ni comiendo todos como antes, pero al menos con ese pavo estamos enseñándole a nuestros hijos que por más mal que se vea la situación, siempre, siempre en algún lugar hay algo o alguien que nos va a ayudar”, dijo la residente de El Bronx.
“El Día de Acción de gracias mi familia sabe que me voy desde bien temprano a repartir pavo y bolsitas de comida para quien lo necesite, y entonces mi esposo va a cocinar. Él es muy buen cocinero. Siempre mientras yo trabajo, él es el que cocina y ese día yo llego en la tarde para sentarnos a cenar solo con mis dos hijos y él, porque esta vez no se puede estar con la familia completa”, dijo la orgullosa voluntaria.
Carmen también hizo un llamado para que todos los neoyorquinos no olviden a los adultos mayores que la pasarán “solitos” y pidió que los vecinos estén vigilantes y en esa fecha especial se aseguren de compartir algo de sus banquetes con ellos.
Ayudan a quien están pasándola muy mal
Elena Gutiérrez es del mismo sentir y aunque no estuvo sumada directamente con ninguna organización, compró varios ingredientes y recibió un par de pavos donados para preparar comida, que la llevó a algunas amistades que conoce de años y que asegura, están pasándola muy mal.
“Yo no soy rica ni mucho menos, pero a lo menos tengo mi salud, no se me ha muerto nadie de COVID, primero Dios, y tengo mi trabajito en limpieza, entonces siento que puedo poner mi granito de arena y ayudar a que otras personas puedan tener su cena de Thanksgiving”, aseguró la mexicana residente en Corona, en Queens, con mucha ternura, quien junto a su hermana cocinaron un menú mixto. “Hacemos el pavo, pero con un relleno diferente, porque el que hacen acá que es muy seco, no nos gusta. Y además hacemos gelatinas de colores, pozole y tamales para llevarle a nuestros vecinos, especialmente a varios viejitos que conocemos y no tienen nada ni a nadie”.
Y aunque la inmigrante admite que hay muy poco que celebrar este 2020, especialmente en un vecindario como el suyo, donde murieron cientos de vecinos por el impacto del COVID-19, advierte que hay que ponerle el pecho a las adversidades y sacar el mejor rostro.
“Estuvo muy feo todo este año y tal vez se va a poner feo otra vez con los contagios subiendo, pero creo que hay que dar gracias en este día por la gente que tenemos al lado, por nuestra familia, porque estamos sanos y porque vamos a estar mejor, con ayuda de diocito y la Morenita (la Guadalupana)“, agrega la mexicana.
Batallón de buenos corazones
En Queens, la organización de Jackson Heights, ‘Together We Can’, también quiso formar parte del batallón de buenos corazones.
Shannon Getzel, fundadora y directora del grupo comunitario, aseguró que con la ayuda Macy’s que contribuyó con varias donaciones, pudieron entregar más de 200 pavos a miembros del vecindario de bajos recursos, al igual que arroz y otros tipo de alimentos para que pudieran tener su cena.
“Es un momento duro, pero queremos mostrarle a nuestras familias, que no están solas, que estamos apoyándolos y que en medio de esta situación difícil, un acto como cocinar juntos, en familia y teniendo a los niños que ya andan fuera de la escuelas, es motivo para agradecer”, dijo la líder comunal. “Sabemos que no es fácil y entendemos lo abrumador que resulta todo esto que está pasando, pero al final del día tenemos que intentar ayudarnos unos a otros y a seguir luchando por nuestras familias“.
Getzel agregó que además de la repartición de alimentos, los trabajadores sociales asociados estarán mirando con lupa que personas necesitan ayuda especial para conectarlos con recursos y medios para que les puedan proveer alimentos de manera directa.
La activista comunitaria Amanda Séptimo, quien en enero asumirá su curúl como Asambleísta estatal, al igual que la asambleísta Catalina Cruz y la senadora Jessica Ramos, estuvieron entregando provisiones de alimentos a sus vecinos.
“El 2020 ha sido un año demasiado difícil, se han perdido familias, viviendas, empleo y hay mucho dolor entre nuestra gente, pero queremos tratar de que mejoren las cosas y encontrar algún sentido de normalidad en medio de todo esto anormal y por eso quisimos darle a la gente cosas para que puedan tener sus cena”, dijo la dominicana, quien el Día de Acción de Gracias estuvo sirviendo como voluntaria en la Iglesia St. Matthew’s Parish Church, Ft. Motte de la calle 146 Este y Avenida Willis, en El Bronx.
“Allá estaremos haciendo sopa y pavo que le daremos a cualquier persona que lo necesite, porque por la situación no podremos hacer la cocina gigantesca que hacían antes, pero será una manera de mostrarle a la gente que no están solos y que tenemos motivos para agradecer”, dijo Séptimo, agregando que espera que en el 2021 la cena de Acción de Gracias incluya en la lista de menciones, el fin de la pandemia.