Este simple intercambio de bebidas, te ayudará a perder hasta 60 libras en un año
Perder peso no tiene por qué ser tan complicado, un simple cambio de hábitos es la mejor solución para olvidarte de esos kilos extra para siempre
Estamos acostumbrados a pensar en la pérdida de peso como un suplicio, cuando realmente a través de un cambio en nuestros hábitos cotidianos podemos obtener los mejores resultados, sin efecto rebote y a largo plazo. La buena noticia es que existen ajustes muy simples, que se asocian con una significativa pérdida de peso y uno de los más primordiales se enfoca en lo que acostumbramos beber.
Lo cierto es que adelgazar con éxito no tiene que ser a través de planes extremadamente restrictivos, si bien en muchas ocasiones nos enfocamos en prestar mucha atención en los alimentos y su aporte calórico, resulta igual de importante hacerlo con las bebidas. Es por ello que el secreto para empezar a perder bastantes kilos y sin mayor esfuerzo radica en el simple hábito de eliminar el consumo de refrescos; si bien es una recomendación que hemos escuchado hasta el cansancio, no siempre tenemos tan claros los sustitutos más saludables.
La realidad es que los refrescos por mucho, no solo son la peor bebida para bajar de peso; su consumo se asocia con graves consecuencias para la salud. Beberlos como parte habitual de nuestra dieta es la llave para aumentar de peso silenciosa y peligrosamente.
Se cuenta con referencias científicas y estudios, en los cuales se comprueba que la fuente más grande de calorías en la dieta del estadounidense promedio proviene de las bebidas azucaradas, de manera específica los refrescos. Imagina que en tan solo una lata de refresco de 12 onzas, estás consumiendo 150 calorías y sí es probable que puedan parecer insignificantes, sin embargo no lo son. Considerando la ingesta de un refresco al día, se traduce en 1.050 calorías adicionales por semana y que son equivalentes a aproximadamente 15 libras de peso extra a lo largo del año.
Existen datos aún más preocupantes, liberados por la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, en los cuales se confirma que existe un grupo selecto que conforma cerca del 5% de los estadounidenses y que se caracterizan por consumir un total de 567 calorías al día provenientes de refrescos azucarados, es lo equivalente a 4 refrescos. Lo más impresionante de todo es que seguir ese ritmo, se deriva en una acumulación de 60 libras de grasa cada año.
La buena noticia es que hoy en día contamos con la información oportuna para cambiar el camino y el simple hecho de dejar los refrescos por té verde sin azúcar, es lo mejor que puedes hacer por tu salud y peso corporal.
¿Cuáles son los beneficios del té verde sin azúcar?
Cambiar el consumo de cualquier tipo de refresco o bebida azucarada por té verde, beneficia su salud a niveles superiores y sí, te ayuda a perder cerca de 60 libras al año (casi 30 kg). El té verde es considerado la bebida más saludable del planeta, está repleto de antioxidantes y sustancias únicas que protegen al organismo. A la vez su consumo es de gran ayuda para activar el metabolismo y fomentar una eficaz quema de grasas.
Se cuenta con estudios que avalan los beneficios del té verde para apagar los genes de almacenamiento de grasa, lo cual se relaciona con su contenido en nutrientes que tienen la capacidad de desactivar esos genes. Este proceso hace que sea mucho más difícil para el cuerpo aumentar de peso. De manera específica el té verde aporta dos herramientas nutricionales que actúan directamente para desactivar los genes de grasas: el EGCG (galato de epigalocatequina) y el folato, ingredientes mágicos que se encuentran en altos niveles en el té verde.
El EGCG es un poderoso compuesto vegetal, que también se conoce popularmente como catequinas y que forman parte de un grupo más grande de compuestos útiles conocidos como polifenoles. Muchos estudios clínicos sugieren que el consumo habitual y recurrente de EGCG ofrece potentes bondades para la pérdida de peso. Tal es el caso de un estudio publicado en Clinical Nutrition, con una duración de 12 semanas sobre el consumo diario de té verde en mujeres mostró una disminución significativa del peso y la grasa abdominal.
De tal manera que las catequinas que se encuentran en el té verde pueden destruir el tejido graso, lo que desencadena la liberación de células grasas, particularmente en el abdomen. También tienen la virtud de acelerar la capacidad del hígado para convertir esa grasa en energía.
Entre las grandes genialidades del té verde para perder peso, se encuentran sus beneficios para estimular el metabolismo. Y lo que sucede es más sencillo de lo que crees, el organismo reacciona ante la reducción de calorías que implica dejar los refrescos y estimula un proceso llamado termogénesis, en el cual se genera calor a través de la quema de calorías.
Además se cuenta con los resultados de un ensayo muy relevante, publicado en el Journal of Research in Medical Science. En dicho estudio se contó con la participación de 63 hombres y mujeres con diabetes tipo 2, quienes fueron asignados en tres grupos al azar. Un grupo bebió cuatro tazas de té verde al día, otro gran dos tazas y el tercer grupo no consumió té verde durante dos meses. Después de 8 semanaS, el grupo que bebió cuatro tazas al día experimentó una pérdida de peso significativa, así como una disminución en el índice de masa corporal, la circunferencia de la cintura y la presión arterial sistólica.
Ahora ya lo sabes lograr una pérdida de peso sana, se relaciona directamente con tomar desiciones más saludables y consientes. Realizar este tipo de ajustes es una costumbre que está al alcance de todos, es cuestión de voluntad y buena disposición. Al ver los maravillosos resultados que trae consigo, será muy difícil que vuelvas a ver un refresco con ojos de amor.