¿Por qué un pavo recibe el perdón del presidente de Estados Unidos?
Lincoln dio el primer perdón a un pavo en la Casa Blanca por la intervención de un niño conmovido
Como tradición, cada año se lleva a cabo en la Casa Blanca el indulto presidencial a un pavo del Día de Acción de Gracias. Con este “perdón” el ave salva la vida y no termina en la mesa para ser disfrutado durante las celebraciones.
¿Cuál es el origen del indulto del pavo de Acción de Gracias?
La historia del perdón más antiguo de un presidente hacia un pavo se remonta a 1863 con Abraham Lincoln, quien habría cedido a la intervención de su hijo Tad. Aunque no se trataba exactamente el pavo de Acción de Gracias sino del pavo de navidad, según la Asociación Histórica de la Casa Blanca.
El primer indulto a un pavo gracias a Tad Lincoln
Thomas “Tad” Lincoln era el hijo más pequeño de Abraham Lincoln. Los libros describen al niño como travieso, ocurrente y al que le gustaban los animales. Un niño al que sus padres le permitían varias libertades y cumplían deseos, era el único hijo que tenían en casa, ya que otros dos habían fallecido y el mayor se encontraba en Harvard College.
El niño escuchaba las historias de los visitantes de la Casa Blanca que acudían a conocer a su padre, y si encontraba situaciones conmovedoras (el esposo de una mujer estaba en prisión, sus hijos tenían hambre y frío), insistiría para que su padre tomara acción de inmediato. Según Smithsonian Magazine, “Lincoln, accedió a liberar a uno de esos prisioneros, y cuando Tad regresó con la mujer, los dos lloraron de alegría juntos”.
En 1863 los Lincoln recibieron un pavo vivo para que la familia festejara en Navidad. Tad adoptó rápidamente al ave como mascota, lo llamó Jack y le enseñó a seguirlo por la Casa Blanca. Llego el día en el que el presidente le dijo a su hijo que el pavo Jack sería la cena en Navidad, pero la respuesta del niño fue definitoria para el destino del pavo.
“Es un buen pavo y no quiero que lo maten”. El niño defendió la vida de su mascota argumentando que el pájaro tenía todo el derecho a vivir. El presidente cedió ante su hijo y escribió un indulto para el pavo en una tarjeta y se la entregó a Tad.
Jack siguió siendo la mascota de Tad Lincoln, incluso un año después se veía al pavo caminando entre los soldados que hacían fila para votar. Cuando el presidente le preguntó a su hijo si el pavo también votaría, Tad respondió: “Oh, no; todavía no es mayor de edad “.
Si bien ese sería el primer pavo oficialmente indultado por un presidente, esta no sería una tradición anual como la conocemos actualmente.
George HW Bush establece el indulto al pavo
De acuerdo a la Casa Blanca, los pavos como obsequios a presidentes estadounidenses se remontan a la década de 1870 cuando el comerciante de aves Rhode Island, Horace Vose comenzó a enviar aves bien alimentadas a la Casa Blanca.
El perdón de pavo era tradición esporádica, no todos los presidentes “perdonaban” a las aves obsequiadas.
El Washington Post usó tanto “perdón” como “indulto” en un artículo de 1963 en el que el presidente Kennedy dijo sobre el pavo: “Sigamos adelante”, aunque para algunos, Kennedy no se refiría exactamente a esto como un perdón.
Luego, la esposa del presidente Nixon, Patricia Nixon aceptaba los pavos a nombre de su esposo y en 1973 envió el ave a la Granja Infantil Oxon Hill. En 1981, la práctica de enviar el pavo de presentación a una granja se convirtió en la norma durante la presidencia de Ronald Reagan.
Las formalidades de perdonar un pavo se concretaron en 1989, cuando el presidente George HW Bush, bromeó: “Pero permítanme asegurarles, que este buen pavo no terminará en la mesa de nadie, se le ha concedido un perdón presidencial a partir de ahora, y le permite vivir sus días en una granja infantil no muy lejos de aquí”.
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