Por qué no debes comprar grandes botellas o garrafas de aceite de oliva

Para aprovechar los beneficios del aceite de oliva debe usarse en pocas semanas tras abrir la botella

aceite de oliva

El aceite de oliva no se lleva bien con la luz ni con el calor. Crédito: Steve Buissinne | Pixabay

Comprar el aceite de oliva en grandes botellas o garrafas no es lo más conveniente para mantener sus cualidades y aprovechar sus beneficios para la salud. A diferencia del vino, el aceite no mejora con el tiempo.

La Asociación Norteamericana de Aceite de Oliva señala que el aceite de oliva es un producto natural que se degrada cuando se expone al calor, al oxígeno y la luz. Con el tiempo la cantidad de micronutrientes en el aceite de oliva, los polifenoles y antioxidantes beneficiosos disminuyen.

El aceite de oliva se estropea si permanece mucho tiempo abierto. Una vez abierta la botella de aceite, el proceso de oxidación se reanudará y el aceite comenzará a degradarse.

La organización Aceites de Oliva de España recomienda consumirlo dentro de los 18 meses desde la fecha de envasado y respetar las indicaciones del fabricante. Una vez abierta la botella es conveniente usarlo en uno o máximo tres meses.

Los aceites con alto contenido de grasas poliinsaturadas, como el de maíz o de canola, se volverán rancios más rápido que el aceite de oliva. El aceite de oliva es principalmente grasa monoinsaturada y además contiene antioxidantes y compuestos naturales que lo protegen de la rancidez; pero aun así necesita almacenarse se manera correcta para conservar sus beneficios y consumirse dentro de un tiempo razonable de apertura para obtener mejores resultados.

El aceite de oliva no se lleva bien con la luz ni con el calor. La luz directa lo afecta considerablemente. Para evitar su oxidación y que pierda sus propiedades nutricionales, muchos de los aceites se envasan en botellas de cristal oscuro o material opaco.

Almacenamiento adecuado

El aceite de oliva debe preservarse del aire, de la luz, del calor y de la humedad.

El envase debe estar cerrado adecuadamente para evitar que el contacto con el aire acelere su descomposición.

Guarda en botellas, aceiteras o recipientes opacos para protegerlo de la luz.

Siempre limipia la aceitera para eliminar restos de aceites antiguos que puedan aportar notas rancias y deterioren el sabor.

Almacena a temperatura ambiente, alejado del calor. La temperatura adecuada son los 20º C. No es buena idea almacenarlo en el armario de la campana o cerca de la placa de cocina o el horno.

Evita los cambios bruscos de temperatura. Si por un exceso de frío el aceite se ha espesado o solidificado, debes colocarlo en un lugar a temperatura ambiente para que vuelva a su estado normal.

¿Cómo saber si el aceite de oliva está rancio?

Coloca aceite de oliva en una taza, pon tu mano en la parte inferior para calentar el aceite y cubre la parte superior también con la mano. Agita el aceite para dejar escapar los aromas y luego inhala profundamente. El aceite de oliva virgen extra puede tener aromas de hierba, fruta o hierbas recién cortadas, entre otros. El aceite rancio huele a crayones, cartón mojado, aserrín o masilla.

Al probar el aceite se pueden detectar sabores como manzana verde, cítricos, hierba, alcachofas o hierbas. Tener una ligera sensación de ardor en la boca y la garganta, son cualidades positivas.

Los aceites rancios no son dañinos en pequeñas cantidades, pero no saben muy bien y sus beneficios se habrán ido.

A menos que uses el aceite en grandes cantidades de manera diaria, quizá debas considerar adquirir en pequeñas botellas con el aceite que cocinarás en pocas semanas.

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