¿Cómo saber si nuestros hijos sufren de migraña?

No es común que los infantes sufran de migraña, siendo esta una situación mucho más frecuente en adultos. Sin embargo, como indica la médica Karina Valeria Atchian en Mejor con Salud, los niños también son sensibles a esta condición debilitante.

Identificar eficazmente los signos de la migraña en los niños y adolescentes nos permitirá abordar la situación de manera rápida, lo que incrementará las probabilidades de tener un desarrollo positivo en el tratamiento. Por eso, en lo que sigue expondremos los signos de la migraña.

Síntomas de la migraña en niños

Los ataques típicos de migraña no son fáciles de identificar ni tampoco de describir para los niños, lo que se debe principalmente a su edad. En su caso, las migrañas son de intensidad moderada o grave, y están acompañadas de otra sintomatología.

Las migrañas se desarrollan mediante una cascada de eventos que pueden extenderse de horas a varios días. Un ataque típico de migraña sin aura pasa generalmente por tres etapas: fase premonitoria, fase del dolor de cabeza, y fase postmigrañosa.

Los síntomas relacionados con la fase premonitoria comprenden:

• Náuseas y vómitos
• Dolor detrás de un ojo u oído
• Dolor en las sienes
• Sensación de ver manchas o luces intermitentes
• Sensibilidad lumínica o auditiva
• Pérdida temporal de la visión
• Palidez o sombra debajo de los ojos

Todos estos síntomas pueden aparecer por horas o 1 día antes de la fase del dolor de cabeza. Dicho dolor, por lo general, afectará la cabeza de manera bilateral, lo que se diferencia de la migraña en los adultos, que se concentra en un solo lado.

Ataques con aura

Los ataques con aura incluyen una fase adicional que puede desarrollarse conjuntamente con la fase dolorosa. Cuando se desarrolla, el aura suele ser visual y manifestarse como centelleos.

Los niños muy pequeños pueden ser incapaces de expresar el dolor de cabeza. Debido a esto, los padres o responsables deben estar atentos a signos como palidez, disminución de la actividad y vómitos.

La fase postmigrañosa se caracteriza por un notable estado de extenuación donde el niño se verá impedido de realizar distintas actividades de su día a día.

Además de los síntomas físicos, los niños pueden desarrollar ansiedad por el temor a que otro ataque esté por sucederles. Esta ansiedad se califica como ansiedad anticipada, y alterará la capacidad de concentración del niño cuando no sufra dolores.

Un pequeño porcentaje de niños pueden desarrollar migraña crónica. Estos son los dolores que ocurren 15 o más días por mes y que duran por más de 4 horas por un periodo de 3 meses.

La manifestación de migraña en los niños generará estrés y ansiedad en ellos y en sus padres. Debido a esto, recomendamos tanto  a infantes como adultos esforzarse para mantener la calma para poder pensar con la mayor claridad posible.

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