Familias hispanas de Queens celebran la Navidad con la amenaza latente de la segunda ola del COVID-19

Entre 6% y 7.99% es la tasa de positividad de coronavirus en el eje Jackson Heights - Corona en la antesala a las fiestas

En vísperas de Nochebuena las calles estaban abarrotadas, pero las ventas muy bajas.

En vísperas de Nochebuena las calles estaban abarrotadas, pero las ventas muy bajas. Crédito: Fernando Martínez | Impremedia

En una juguetería de la bulliciosa avenida Rooselvet de Queens, a escasas horas de la Nochebuena,  solo había una clienta. La dominicana Sofía García, de 62 años, buscaba unos regalos para sus cuatro nietos. En la hilera de tiendas y restaurantes entre las calles 74 y 85 de Jackson Heights la realidad no era diferente: “en años anteriores uno no podía ni caminar, pero es lo normal, estamos en pandemia”, comentó la isleña.

El asiático propietario del negocio, desde donde por 25 años han salido en estas fechas centenares de peticiones de ‘Santa’ o el ‘Niño Jesús’, alcanza a decir resignado en español: “!un año malo, un año malo!”.

Uno de los vecindarios más multifacéticos y de mayoría hispana de la Gran Manzana viene de meses muy duros en lo emocional y en lo económico.

La recuperación de cientos de pequeños restaurantes de comida mexicana, colombiana, ecuatoriana y peruana del cual dependen muchos presupuestos familiares, recibió otro plomazo en el ala cuando las autoridades de Salud decidieron el pasado 4 de diciembre cerrar el servicio en el interior por el alza de los casos de COVID-19.

“Con las propinas de estos días pensaba que podía complacer a mis dos hijos con lo que habían puesto en su tradicional carta, pero no se va a poder. Claro que tendrán sus regalos pero no exactamente lo que ellos querían. Ya en unos días hay que pagar la renta”, dijo el mexicano José Felix de 42 años, quien se quedó desempleado nuevamente a principios de diciembre ante las restricciones pandémicas.

La quisqueyana Sofía García no le extraña que las tiendas estén vacías. (Foto: F. Martínez)

“Se la toman a la ligera”

También en ‘la Rooselvet’ el comerciante y escritor colombiano Oscar García, de 52 años, observaba las vísperas navideñas “más peculiares” de las cuales ha sido testigo en 30 años, desde que se instaló en ese vecindario neoyorquino.

“De alguna manera uno observa que la gente le ha perdido el miedo al COVID-19. Aunque aquí vivimos días terribles en abril y mayo, existe una nueva amenaza que está surgiendo. La gente se lo está tomando a la ligera”, explicó el inmigrante quien vende bisutería con el tricolor de su país, además de libros y música tradicional navideña.

Uno de los libros que vende José es de su propia autoría. Se trata de un relato de experiencias de inmigrantes en Nueva York casualmente titulado ‘¿Sueño o pesadilla?’

“Esta depresión económica que vivimos en esta ciudad, no se vivió ni con la Navidad que se celebró el mismo año del ataque a las Torres Gemelas. Ahora padecemos una verdadera pesadilla, pero mundial. Este año celebraremos distinto esperando que la consciencia de nuestra comunidad hispana se eleve y tome medidas para cuidarse. Ahora con la tecnología nos podemos abrazar de otra manera”, comentó el colombiano.

Oscar García: “Preocupa que nuestra gente le haya perdido el miedo al virus”. (Foto: F. Martínez)

Navidad pandémica

Los vecindarios de Jackson Heights, Corona y Elmhurst se convirtieron en la pasada primavera en el ‘epicentro del epicentro’ del coronavirus en el país. Hasta el pasado 20 de diciembre estas tres áreas sumaban 988 muertes oficiales asociadas por complicaciones con el COVID-19,  de acuerdo con las estadísticas del Departamento de Salud de la Ciudad (DOHMH).

En la complicada encrucijada de una segunda ola de la pandemia en la ciudad y con la agitación de estas fiestas, la tasa de positividad se encuentra entre el 6 y el 7.,99%, previo a la Nochebuena en este bastión de familias latinoamericanas. Estos registros no la convierten en las zonas que más preocupa en Queens a las autoridades.

En localidades como Far Rockaway ha trepado, en los últimos días, hasta el 13% de promedio de contagiados.

“Esperemos que no vuelvan a cerrar del todo después de Año Nuevo, pues mejor dicho, eso sí sería la estocada”, exclamó García.

A la ecuatoriana Elena Poapanda no le extraña las bajas ventas en esta temporada. (Foto: F. Martínez)

Calles llenas, bajas ventas

En la antesala de unas de las conmemoraciones más importantes de las familias hispanas el corazón comercial de Jackson Heights, acompañado por el incesante ruido del tren 7, lucía abarrotado en sus aceras con vendedores ambulantes colmados de gorros de Santa Claus y motivos para acompañar festividades, que posiblemente a partir de mañana ya no interesen.

Eso sí, era notorio calles congestionadas de transeúntes, pero con menguadas ventas. Así lo describen tanto establecimientos comerciales como los vendedores informales.

“Este año ha estado todo muy calmado. Es lo que se esperaba por le virus”, contó la ecuatoriana Elena Poapanda mientras daba los precios de una escultura del Niño Dios. En su inventario también destacaban otras figuras del tradicional pesebre como las figuras de José y María y los Tres Reyes Magos. Se trata de unos de los artículos más exhibidos en las calles de este costado de la Gran Manzana que se preparaba para la Navidad.

Los católicos latinoamericanos de Nueva York, particularmente los de Ecuador y Colombia, mantienen como una de sus tradiciones la ‘Novena al Niño Jesús’ o ‘Novena de Aguinaldos’, un conjunto de oraciones que se rezan en grupo durante los nueve días anteriores a la Navidad. Una especie de preparación espiritual para la “llegada de Jesús” que le da sentido a este ritual religioso. Este año, también tuvo que ser pospuesto por las normas de distanciamiento social.

En medio de la diversidad cultural que caracteriza a las comunidades inmigrantes latinas, también hay quien se aleja de las tradiciones de esta época.

“En este vecindario los hispanos que somos mayoría, la palabra que más tenemos que recordar es pérdida: perdimos trabajos, perdimos familiares, perdimos la salud, perdimos la tranquilidad. Hoy muchos están deprimidos porque están viendo cosas que no pueden comprar. Es justamente este el momento de recordar, que eso no es la Navidad”, destacó la bogotana Alicia Ferrer de 65 años, cuando salía de un supermercado.

El taxista dominicano Roberto Franco calcula que vienen “tiempos mejores”. (Foto: F. Martínez)

“Al mal tiempo buena cara”

El taxista dominicano Roberto Franco, de 69 años, quien reside en Jackson Heights, comentó este jueves que regresa a la casa “sin haber ganado un centavo” desde que salió a las 6:00 de la mañana. Lamentó que este año no pudo viajar a la isla como suele programarlo en diciembre.

“Al mal tiempo, buena cara. Estamos en una emergencia de salud en todo el mundo y debemos adaptarnos. Es una Navidad distinta, esto va a pasar. Todo está complicado, pero debemos estar optimistas de que ya viene la vacuna y nosotros aquí en Nueva York posiblemente seremos los primeros en recibirla en el mundo. ¡Cuando me toque me la pongo y adelante!”, expresó optimista en inmigrante con 40 años en la Gran Manzana.

COVID-19 en Jackson Heights – Corona

  • 6% es el promedio de personas que han arrojado positivo en COVID-19 entre el 14 y el 20 de diciembre en el código postal 11372 correspondiente a Jackson Heights en Queens.
  • 2,033 personas han sido testeadas en este lapso de tiempo de vísperas de Navidad.
  • 122 han resultado positivas en coronavirus en los últimos siete días en esta localidad.
  • 7.99% es la tasa de personas que han arrojado positivo en COVID-19 entre el 14 y el 20 de diciembre en el código postal 11368 correspondiente a Corona en Queens.
  • 2,404 personas han sido testeadas en este lapso de tiempo de vísperas de la Nochebuena.
  • 192 han arrojado pruebas positivas en los últimos siete días en esta área.

En esta nota

Covid Nueva York Queens
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain