Caso de enfermero de California que se contagió con coronavirus tras vacuna de Pfizer no es “inesperado”, aseguran expertos
“Sabemos por los ensayos clínicos de la vacuna que se van a necesitar de 10 a 14 días para empezar a desarrollar una protección con la vacuna”
El hecho de que un enfermero de California dio positivo a la COVID-19 más de una semana después de haber recibido la vacuna de Pfizer contra el coronavirus no es algo inesperado y tampoco debe restarle méritos a la inmunización.
Matthew W., enfermero de sala de emergencia en dos hospitales locales diferentes en San Diego, narró en una publicación de Facebook, el 18 de diciembre, que tras recibir la primera dosis su brazo estuvo irritado un día, pero que no sufrió más efectos secundarios.
Sin embargo, seis días más tarde, el día de Nochebuena, se contagió con el virus tras realizar un turno en la unidad de infectados con la COVID-19, según el reporte de ABC. El empleado de la salud dijo que sintió escalofríos y luego empezó a sufrir dolores musculares y fatiga.
Dos dosis de la vacuna para mayor inmunidad
Expertos en el tema y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) aclararon que para que la inmunidad sea mayor se necesitan las dos dosis de la vacuna.
Christian Ramers, especialista en enfermedades infecciosas de Family Health Centers en San Diego, dijo al citado medio que el caso del enfermero no es inesperado.
“Esto no es nada inesperado. Si tu trabajas con los números, esto es exactamente lo que nosotros esperamos que suceda si alguien es expuesto”, dijo Ramers.
“Sabemos por los ensayos clínicos de la vacuna que se van a necesitar de 10 a 14 días para empezar a desarrollar una protección con la vacuna”, agregó el médico.
“Creemos que esa primera dosis te da cerca de un 50% y necesitas una segunda dosis para llegar al 95%”, puntualizó.
Lo que dicen los CDC sobre las vacunas contra la COVID-19
Los CDC especifican en su página web que deben pasar algunas semanas para que la persona vacunada desarrolle inmunidad a través de linfocitos B. Este dato explica por qué el trabajador de la salud se contagió.
“Los diferentes tipos de vacunas actúan de diferentes formas para aportar protección, pero con todos los tipos de vacunas el organismo se queda con un suministro de linfocitos T de “memoria”, además de linfocitos B que recordarán cómo combatir ese virus en el futuro. Por lo general, después de la vacunación el organismo demora algunas semanas en producir linfocitos T y linfocitos B. Por consiguiente, es posible que una persona se infecte con el virus que causa el COVID-19 justo antes o justo después de vacunarse, y que se enferme porque la vacuna no tuvo suficiente tiempo para generar protección”, explican desde los CDC.
Los CDC además detallan que las vacunas disponibles deben ser administradas en dos dosis para mayor inmunidad. “La primera dosis empieza a generar protección. La segunda se administra unas semanas después y es necesaria para lograr la máxima protección que ofrece la vacuna. Hay una vacuna en fase 3 de ensayos clínicos que se administra en una sola dosis”, agregan desde los Centros.
La oficina adscrita al Departamento de Salud federal señala que las vacunas son solo una de las herramientas para prevenir contagios.
“Para detener una pandemia es necesario utilizar todas las herramientas disponibles. Las vacunas actúan junto al sistema inmunitario para que su organismo esté preparado para combatir el virus si se ve expuesto al mismo. Otras medidas, como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, ayudan a reducir su riesgo de estar expuesto al virus y de propagarlo a otras personas. La mejor protección contra el COVID-19 será vacunarse y seguir las recomendaciones de los CDC para protegerse y proteger a otras personas del COVID-19“, lee la página de la dependencia.