Biden tardará en desenmarañar cambios migratorios de Trump
Hay más de 400 modificaciones cuyos impactos a inmigrantes durarán años
Los expertos en inmigración no se equivocaron cuando advirtieron que el presidente Donald Trump aprovecharía hasta el último momento para realizar cambios a reglas migratorias, ya que cinco días antes de dejar la Casa Blanca entrará en vigor una nueva regla que permitirá a las cortes acelerar las deportaciones.
Se trata de uno de los cambios del Departamento de Justicia (DOJ) más polémicos, publicado en el Registro Federal, que se aplicará a partir del 15 de enero, con posibilidad de revertir incluso apelaciones.
Durante su campaña, el presidente electo Joe Biden puso sobre la mesa una ambiciosa agenda migratoria que contempla el camino a la ciudadanía para más de 11 millones de indocumentados, el mismo beneficio para los ‘dreamers’, así como deshacer las políticas del presidente Trump que han afectado a trabajadores y estudiantes extranjeros, entre otros grupos.
En una entrevista con motivo de su libro Una vez fui tú, la reconocida periodista Maria Hinojosa explicó a este diario que los inmigrantes siempre han enfrentado desigualdad en EE.UU., pero con el gobierno del presidente Trump, las acciones en su contra derivaron en “violaciones a los derechos humanos”.
Las familias que solicitan asilo son las que más han padecido esas políticas del republicano con la separación de niños de sus padres en 2018. Hasta la fecha más de 600 menores no han podido a ser reunidos con sus progenitores.
Aunado a ello, más de 60,000 peticionarios de asilo fueron “deportados” a México, en una política conocida como “Permanecer en México”, en espera de sus audiencias en cortes migratorias en EE.UU. La mayoría, según reportes de activistas y abogados, no podrán volver al país, salvo aquellos que cuentan con defensa legal.
El presidente electo Biden ha defendido su agenda, pero tuvo que reconocer que no será fácil aplicarla. Esa será su primera promesa de campaña rota. Dijo que al terminar el “Día 1” de su administración, el programa sería terminado, pero la semana pasada reconoció que tardará meses.
“El cronograma es hacerlo para que, de hecho, lo hagamos mejor y no peor”, dijo Biden. “Haré lo que dije. Se necesitará, no el día 1, probablemente se necesitarán los próximos seis meses para implementarlo”.
Así como esa promesa, otras más sobre asuntos migratorios tardarán en ser revertidas o esperar la aprobación del Congreso, antes de que termine el 2022, cuando la mayoría demócrata en la Cámara podría volver a correr peligro, tras perder 11 escaños el pasado 3 de noviembre.
Tres niveles de reformas
Hay al menos tres formas de implementar cambios migratorios. El Congreso es la única institución que puede realizar cambios de fondo, redireccionar todo el sistema, pero aún sin la ayuda de legisladores, el presidente Trump logró implementar más de 400 ajustes en concordancia con su proyecto conservador, según un reporte del Instituto de Política Migratoria (MPI, por su siglas en inglés).
El abogado de inmigración, Dr. Nelson Castillo, de Inmigración Hoy, explicó que un mandatario puede impulsar leyes, implementar órdenes ejecutivas o aplicar nuevas interpretaciones a las actuales leyes migratorias bajo el proceso administrativo publicado en el Registro Federal, como ocurrió con la regla con la que inicia este artículo.
“Desde luego, vamos a ver de todas las propuestas migratorias que el señor Biden ha hecho, cuáles realísticamente va a poder implementar”, acotó el Dr. Castillo. “Una de las más fáciles es toda acción ejecutiva que el presidente Trump ha tomado puede ser revertida por otra acción ejecutiva del presidente Biden, se puede llevar a cabo inmediatamente”.
En sus primeros cuatro meses de gobierno, el presidente Trump implementó varias órdenes ejecutivas que requirieron acciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y del Departamento de Estado en materia migratoria.
Por ejemplo, para justificar el muro fronterizo y destinar mayores fondos a la frontera, así como modificaciones al sistema de asilo y refugio, el mandatario firmó la orden 13767 “Mejoras en la seguridad fronteriza y el control de la inmigración”.
El incremento de redadas contra indocumentados encontró su justificación en la orden 13768 “Mejora de la seguridad pública en el interior de los Estados Unidos”, mientras que un mayor escrutinio en aduanas se sustentó en la orden 13769 “Proteger a la nación de la entrada de terroristas extranjeros a los Estados Unidos”.
Una de las acciones más significativas del presidente Trump, que le permitió redefinir el sistema migratorio sin la ayuda del Congreso, fue la orden 13788 “Comprar estadounidense y contratar a estadounidenses”, ya que impulsó modificaciones a reglamentos de distintas visas laborales y estudiantiles.
“Hay acciones ejecutivas y regulaciones de cómo implementar leyes existentes, que muchas de ellas han pasado por un proceso de escrutinio que han dado notificación al público; integran los comentarios, y luego se implementa”, indicó el Dr. Castillo.
Las prioridades
El gobierno del presidente electo enfrentará un complejo reto en asuntos migratorios, pero hay tres prioridades que expertos y activistas han puesto sobre la mesa: proteger a los ‘dreamers’, fortalecer la fuerza laboral agrícola y asegurar el estatus legal de la problación indocumentada.
Alejandro Mayorkas, nominado por Biden como secretario de Seguridad Nacional, reconoció la importancia y el reto que significará “arreglar el sistema migratorio roto”.
“Nuestro sistema de inmigración está roto y todos lo sabemos, el costo de ese sistema roto es incalculablemente alto, al prevenir no solamente a las familias de una mejor vida, sino al país de la prosperidad”, dijo en el foro virtual organizado por la Coalición de Inmigración Empresarial Americana (ABIC, por sus siglas en inglés).
Agregó que se debe poner atención en los trabajadores de todo tipo, desde los agrícolas hasta los especializados en tecnología.
“El presidente electo Joe Biden está comprometido a arreglar este sistema migratorio roto”, indicó Mayorkas.
La división demócrata
El Dr. Castillo reconoce que gran parte de los planes de fondo dependerán del Congreso.
“En enero vamos a ver qué va ocurrir con el Senado, si sigue dividido…puede que las cosas no avancen”, expuso en referencia a la elección especial en Georgia que podría darle mayoría a los demócratas o republicanos.
El mejor escenario es que los demócratas logren controlar el Senado, pero tampoco garantiza que entre ellos se pongan de acuerdo con el momento de decidir en materia migratoria.
“Hay una gran diversidad de pensamiento en asuntos migratorios, desde los que dicen abramos la frontera… o que no debería haber patrulla Fronteriza… hasta el otro extremo de cierren la frontera”, indicó. “Incluso teniendo el control de la Cámara los demócratas, nada le garantiza a usted que vaya a haber una reforma migratoria, aunque obviamente uno tiene más expectativa”.
El abogado migratorio, quien opera en California, recordó que en los años ochenta el presidente Ronald Reagan avaló la que, hasta ahora, ha sido la reforma migratoria de mayor avanzada.
“Si usted ve, la legalización que ocurrió en los años ochenta ocurrió con una administración republicana, con el presidente Reagan”, recordó. “Ambos partidos políticos, de una u otra forma han construido el actual código migratorio que tenemos”.