5 razones para comer queso sin culpa
La investigación que todos hemos estado esperando, conoce 5 deliciosos beneficios para la salud del queso. Avalados por la ciencia
¿Acaso no es el queso uno de los más grandes placeres de la vida? Probablemente el queso es uno de los alimentos favoritos de todos los tiempos, también al contar con tantas variedades es muy fácil encontrar alguno que te encante. Sin embargo el queso ha sido víctima de cierta mala fama, que en gran parte se relaciona con su alto valor calórico y contenido en grasas saturadas.
La buena noticia es que la ciencia es que no deja de sorprendernos y ha llegado a nuestro alcance la investigación que todos estábamos esperando. De tal modo que con estas referencias, el pensamiento de la vieja escuela que asocia al queso como un alimento poco saludable ¡Quedará en el olvido! Aquí hay 5 beneficios para la salud que aporta el consumo moderado de queso.
1. Reduce su riesgo de enfermedad cardíaca
Para muchos resulta increíble saber que el queso puede ser un buen aliado para proteger la salud cardiovascular, de hecho algunos investigadores piensan que el queso podría explicar la llamada paradoja francesa: los franceses tienen tasas bajas de enfermedades cardíacas a pesar de su afinidad por el queso y otros alimentos ricos en grasas saturadas, como la mantequilla y el pato. De hecho se cuenta con un informe del 2016 muy relevante, que analizó los resultados de 31 estudios de cohortes prospectivos (son aquellos que observan a las personas a lo largo de sus vidas) que compararon la cantidad de productos lácteos que comieron las persona. Uno de los hallazgos más importante fue que comer casi 2 onzas de queso al día (1 onza equivale a un cubo de 1 pulgada) se asoció con un 18% menos de riesgo de enfermedad cardíaca. Dicha investigación culminó en un un articulo publicado en British Journal of Nutrition, en la cual los autores proponen que los minerales como el calcio, el potasio y el magnesio y las vitaminas como la riboflavina y la B12 pueden desempeñar un papel. Otro hallazgo clave: comer tan solo 1/2 onza de queso al día podría reducir el riesgo de accidente cerebrovascular en un 13%.
2. Disminuye el riesgo de diabetes tipo 2
Sin lugar a dudas otra gran noticia: comer 1 3/4 onzas de queso al día puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 8%, según lo establece un análisis de estudios publicado en el American Journal of Clinical Nutrition. Lo mejor de todo es que las buenas noticias siguen, ya que el mismo trabajo de investigación comprobó que las personas que comían alrededor de 3/4 de taza de yogurt al día tenían un riesgo aún menor. Otro estudio de Suecia, encabezado por la Universidad de Lund encontró que las mujeres que comían poco menos de 2 onzas de queso también reducían su riesgo de diabetes tipo 2. La razón según los investigadores, es el contenido en grasas saturadas de cadena más corta del queso. Además, el calcio que de manera natural contienen todos los quesos aumenta la secreción de insulina y puede reducir la resistencia a la insulina. Las proteínas del suero también pueden influir, ya que pueden aumentar la sensibilidad a la insulina.
3. Te ayuda a vivir más tiempo
El queso es un alimento que promueve la longevidad. Así lo señala un estudio de 2016 que fue publicado en European Journal of Clinical Nutrition, el cual se basó en seguir a 960 hombres franceses durante casi 15 años para ver si los alimentos que comían tenían alguna relación con el momento de su muerte. ¿El feliz hallazgo? Comer alrededor de 2 onzas de queso al día se asoció con una probabilidad 38% menor de que murieran durante el estudio. Los investigadores creen que quizás los efectos reductores de la presión arterial del calcio juegan un papel crucial, también lo relacionan con su capacidad de frenar la absorción de grasa en el intestino.
4. Equilibra el colesterol
El queso también se relaciona con beneficios para reducir los niveles de colesterol, los cuales potencian sus cualidades para proteger la salud del corazón. Según un análisis de estudios que se realizó en 2015 a diferentes ensayos controlados aleatorios y que fue publicado en Nutrition Reviews, comparó el colesterol en sangre de personas que consumían una dieta prescrita que incluía mantequilla o queso. Aunque ambas dietas tenían aproximadamente la misma cantidad de grasas saturadas y calorías, los consumidores de queso terminaron con pruebas que demostraban un colesterol total y LDL más bajo que sus contrapartes que consumen mantequilla. En el estudio se enfatiza que estos posibles cambios en el colesterol podrían deberse a la capacidad del calcio para transportar grasa a través del intestino y esto impide que se absorba. También la vitamina K2, que se encuentra en productos lácteos fermentados como el queso, puede desempeñar un papel importante.
5. Nos hace más fuertes
El queso es un alimento de lo más completo, rico en nutrientes y saciante. Es ideal para llenarnos de energía y estimula al sistema inmunológico, se cuenta con referencias que avalan los beneficios específicos del consumo de quesos bajos en calorías. Según un estudio publicado en 2014 en Clinical Interventions, comer una taza de queso ricotta al día durante 12 semanas aumentó la masa muscular, mejoró el equilibrio energético y el rendimiento físico en adultos sanos mayores de 60 años. Los investigadores señalaron que las proteínas de la leche, la caseína y el suero, se relacionan con beneficios para mejorar el desempeño diario y el estado de ánimo.