Cómo limpiar las energías de objetos y lugares

No obstante, no podemos olvidar que absolutamente todo, incluso los objetos, tiene energía. Los objetos se impregnan de la energía de sus dueños. Por ejemplo, si uno llega a una vivienda o espacio nuevo, pero que quizás otras personas lo ocuparon anteriormente, ese espacio ha quedado impregnado de sus energías.

Por ello es recomendable que cada vez que adquieras un objeto que tiene ya una historia, cambies de vivienda o de espacio (como una oficina o negocio), limpies sus energías. Esto no quiere decir necesariamente que las energías de sus anteriores dueños hayan sido “malas” o negativas, pero todos los seres humanos sin excepción en algún momento hemos vibrado negativamente – por tristeza, mal genio, depresión y otras emociones similares -, así que por ello es recomendable equilibrar los espacios y armonizarlos con energías limpias y positivas.

El tip que te comparto a continuación busca limpiar la energía de los objetos y/o lugares de vibraciones que provienen del pasado.

• Consigue agua bendita. Como sabes, ésta es un agua que ha sido bendecida por un representante de una iglesia – un sacerdote, un pastor, etc.
• Antes de utilizarla, te vas a poner en la presencia de Dios – vas a decir algo como “me pongo en la presencia de Dios, pidiendo Señor que me acompañes en este momento y que también estén presentes los ángeles para que me protejan y me acompañen”. Lo importante es invocar esa energía divina para que esté contigo y que sea ella la que impregne el lugar y el objeto de su alta vibración.
• Vas a limpiar el objeto con esta agua. Si es un lugar, en ese caso, vas a caminar alrededor de ese espacio rociándola en cada esquina y rincón que te sea posible alcanzar.
• Mientras haces la limpieza, vas a decir: “en este momento, declaro en el nombre de Dios y en el nombre de Jesús, que este objeto/lugar está siendo bendecido, sellado y santificado”. No importa tanto el orden en que las digas; lo importante es que las digas todas.
• Vas a imaginar que una luz hermosa, blanca y muy brillante envuelve el lugar o el objeto.

Con esta práctica no solamente limpias el objeto de energías que contenga del pasado, sino que además lo sellas, es decir, generas un escudo protector para que no vuelva a “cargarse” de vibraciones bajas o densas que pudieran llegar a afectarte de cualquier manera.

*Ana Mercedes Rueda es escritora bestseller, coach espiritual y experta en el tema de amor y relaciones. Adquiere sus libros aquí. Conéctate con Ana en su website, www.mensajedeangeles.com y en redes sociales: @anamercedesrueda.