Abuso sexual: estigma y silencio
La violación dentro del matrimonio o de una pareja íntima, también es ataque sexual y un crimen
Esta semana, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez compartió en las redes sociales su experiencia personal durante la insurrección del 6 de enero, en la que partidarios de Trump y fanáticos de ultraderecha intentaron tomar el Capitolio.
“Soy una sobreviviente”, reveló la congresista en Instagram, con lágrimas en sus ojos. AOC mencionó que había sido víctima de abuso sexual en el pasado y, sin ofrecer detalles, comparó el trauma de años atrás con el vivido durante la insurrección
“Estas personas solo están tratando de decirnos, ‘No es gran cosa’, y están tratando de decir, ‘Estás haciendo un gran problema de eso'”, dijo Ocasio-Cortez refiriéndose a sus colegas republicanos que intentan ignorar lo que sucedió.
AOC habló del efecto cumulativo que tienen los traumas y destacó que los abusadores siempre buscan minimizar sus acciones y crímenes.
“Estas son tácticas de abusadores, o más bien, estas son las tácticas que usan los abusadores. Entonces, cuando veo que esto ocurre, lo que siento, lo que sentí, fue, ‘No, no otra vez. No dejaré que esto vuelva a suceder”, compartió.
Si bien la revelación de su trauma pasado fue sólo una parte del video que compartió en Instagram, la noticia pronto se hizo viral. El tema de abuso sexual, que muchas veces se esconde y se calla, siempre llama la atención de millones de víctimas, familiares y seres queridos que han atravesado por la misma situación. En la comunidad latina, el tema del abuso sexual sigue teniendo tal estigma, que millones de víctimas prefieren ocultar lo que les ocurrió y esconder su dolor.
Sonia Rivera, Directora de Servicios para víctimas de ataque sexual, del Centro para Mujeres del Este de Los Ángeles, (https://www.elawc.org) notó la importancia de la revelación de AOC.
“Cuando alguien como Ocasio-Ortez saca a la luz el tema de abuso sexual, permite que otras mujeres que quizás callaban el abuso se animen a hablar”, explicó Rivera, en entrevista con este diario.
“No importa que el abuso haya ocurrido hace mucho tiempo. Es algo que nunca se olvida y siempre se puede recibir ayuda”. Rivera explicó que algunos eventos pueden actuar de “gatillo” y traer a la memoria el trauma pasado, como por ejemplo la revelación de AOC, o el nacimiento de una hija.
“Al tener una hija, muchas mujeres abusadas se animan a hablar, porque no quieren que le ocurra lo mismo a su niña. Quieren proteger a sus hijas y se animan a alzar la voz. Es una manera de romper la cadena de abuso”, indicó.
El Centro de mujeres del Este de Los Ángeles, cuenta con una línea telefónica para víctimas de abuso y con un programa de promotoras que ayudan a otras mujeres de la comunidad.
“Cuando daba los entrenamientos para las promotoras, siempre les decía a las mujeres que busquen tres personas para contarles lo que estaban haciendo. Nunca voy a olvidar una promotora que le contó a su abuelita que iba a ser promotora y ayudar a otras mujeres y la abuelita le confesó que cuando ella tenía 13 años había sido violada, pero lo había mantenido en secreto durante toda su vida. Es importante que las mujeres vean que lo que les ocurre a ellas le puede ocurrir a otras mujeres, incluso a las congresistas, que sepan que no están solas y que pueden encontrar ayuda”, compartió.
Para conectarte a la línea bilingüe (español-inglés) de ayuda, del Centro de mujeres, llama al 1-800-585-6231.
Violación en el matrimonio, también es violación
“Por años dejé que mi esposo me violara, creyendo que era lo normal, que era mi obligación de esposa tener sexo cuando él quería”, compartió “María”, quien pidió cambiar su nombre por obvias razones. “Muchas mujeres de mi generación y de la generación de mi madre crecimos creyendo que los deseos del esposo eran algo que las mujeres teníamos que aceptar”, agregó, en entrevista con este diario.
“Las violaciones entre personas casadas no siempre son reportadas”, indicó Jessica Ramírez, consejera familiar, con práctica en Reseda, California.
Según información del Departamento de Justicia, en 2019, más de 1.5 millones de mujeres fueron violadas por su pareja íntima. Las estadísticas también indican que más de 800,000 hombres son abusados anualmente por su pareja o cónyiuge.
“Se considera como violación íntima, (Wife Rape) al acto sexual forzado y sin el consentimiento del otro cónyuge”, explicó la consejera familiar. “En nuestra comunidad, este tipo de ataque sexual muchas veces pasa desapercibido, porque muchas víctimas creen, erróneamente, que su pareja tiene el derecho a tal abuso. Pero estar casados, comprometidos o de novios no es una licencia para forzar el acto sexual”, notó.
Este tipo de ataque sexual es tan traumático como cualquier otro ataque, ya que no sólo es el abuso físico, sino también una traición a la confianza y a la intimidad de la pareja.
Ramírez explicó las víctimas de abuso por parte de su pareja generalmente reportan haber sido violadas repetidas veces durante la relación. Los traumas físicos, psicológicos y emocionales son tan severos como cuando el abuso lo comete un extraño.
En EE.UU. la violación dentro del matrimonio se considera un crimen. Y sin embargo, en la comunidad latina, muchas esposas permanecen con sus esposos abusadores, tanto por razones económicas, como por creencias religiosas que consideran que es el deber de una esposa tener relaciones sexuales con su marido, incluso cuando no quiere hacerlo, entre otras.
Abuso en cifras
- Según información de RAINN (www.rainn.org), cada 73 segundos, una o un estadounidense es asaltado sexualmente. Cada 9 minutos, dicha víctima es una niña o niño.
- Una de cada seis mujeres estadounidenses ha sido víctima de una violación o intento de violación en su vida.
- Uno de cada 33 hombres, o el 3 por ciento, ha sido víctima de una violación o intento de violación en su vida.
- Entre 2009 y 2013, las agencias de protección infantil registraron aproximadamente 63,000 niñas o niños por año fueron víctimas de abuso sexual.
- Las víctimas de abuso sexual tienen cuatro veces más posibilidades de desarrollar síntomas de abuso de drogas, cuatro veces más posibilidades de experimentar PTSD (Post Traumatic Síndrome Stress Disorder) y tres veces más de sufrir episodios de depresión.
Recursos
- Para conectarte a la línea bilingüe (español-inglés) de ayuda, del Centro de mujeres, llama al 1-800-585-6231.
- Si tú o alguien a quien conoces necesita ayuda, puedes llamar a la Línea Nacional de Asalto Sexual al 1-800-656-HOPE (4673)